Image

Procuración General

Procuración General

El delito y sus causas. reportaje

Raúl Torre, criminólogo

“La gente es seducida por los casos policiales”

 

Intervino en casos resonantes como el de Nora Dalmasso, García Belzunce y el francotirador de Belgrano. Para el especialista, Argentina tiene un buen nivel de investigación criminal. Brindó un seminario para fiscales e investigadores penales de todo el Chubut.

Por Luis Orellana (MPF del Chubut)

Correo: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

El que habla es el doctor Raúl Osvaldo Torre, comisario inspector (RA) de la Policía de la provincia de Buenos Aires y doctor en Policía Científica, entre varios títulos más. Narrador nato, se alisa el grueso bigote cepillo y apresta su pipa al momento de las fotos. La charla discurre en la confitería de un hotel de Puerto Madryn mientras un centenar de fiscales de todo el Chubut aguardan su exposición de seis horas, plagadas de fotografías de los crímenes más resonantes a nivel nacional. Con toda la impronta de un investigador, Torre es uno de los especialistas más calificados en materia del estudio de crímenes. Crímenes verdaderos, no de tinta. Crímenes de sangre y restos humanos. Originados en sórdidas realidades sociales o ambientes familiares enfermos, y no en el ingenio de un novelista talentoso.  Siempre existieron, pero algunos expertos como él, son capaces de definir las características propias del delincuente actual, el más común, el que mata por pocos pesos, secuestra y llena  las estadísticas judiciales.

"Básicamente, en la actualidad hay un modelo de delincuente. Es más violento, se droga, y eso baja su nivel de inhibiciones. La base social es siempre la misma: madre abandónica, padre ausente y falta de alimentación en los primeros meses de su vida, lo que es fundamental para su desarrollo intelectual. No son inteligentes. Manejan un lenguaje muy limitado, 200 o 300 palabras. El modelo de delincuente que tenemos ahora es rayano casi en el analfabetismo. Vienen de núcleos sociales claramente delincuenciales. O sea, la familia ya está comprometida en el delito. No se le ofrecen alternativas. Por eso, a veces podemos pensar que toda una generación de estos chicos puede estar perdida. Yo siempre digo: vamos a tratar de recuperar a los hijos y a los hermanitos de ellos. Pero, por favor, empecemos de una vez."

 

¿Por qué venden periodísticamente las noticias policiales?

A la gente le seduce la crónica policial. No el hecho policial en sí mismo como por ejemplo el asalto a un banco. A la gente lo atrapa la trama investigativa, los aspectos truculentos y de misterio que puede tener el hecho. El día que mataron a María Marta García Belzunce con otros investigadores regresábamos tarde de la escena del crimen. Paramos a cenar en un restaurante. Presté atención de las conversaciones en las otras mesas y todos hablaban del hecho. Y además hasta se atrevían a realizar sus propias elucubraciones o hipótesis. Sobre el caso Candela todo el mundo cuestionó el trabajo de la prensa. Pero también me pregunto si por esas críticas algún medio se hubiese atrevido a no publicar nada sobre ese caso. Eso es imposible, precisamente por el gran interés que este tipo de hecho despierta en la gente. La ciudad de Nueva York tiene tres cadenas de televisión. En Buenos Aires hay seis canales de televisión que las 24 horas del día reproducen este tipo de noticias. El interés de la gente hace que estos canales se nutran especialmente de la noticia policial. Hubieron asesinos seriales mucho más importantes que Jack “El Destripador”. Pero éste es el más famoso a pesar del paso de los años, porque además de la violencia y la forma en que asesinaba a sus víctimas, es que eran todas prostitutas. Lo sexual mezclado con la violencia, justifican la trascendencia de ese criminal.

¿Por qué se delinque?

En realidad debemos estudiar a los que no delinquen para saber cuáles son los elementos que les tenemos que dar a los que son delincuentes. Travis Hirschi, un conocido criminólogo y sociólogo norteamericano creó la teoría del “control social”. Teorizó que se deben dar cuatro condiciones: tienen que haber educación, trabajo y contención familiar, el individuo debe tener además una actividad que le de propio placer como puede ser un hobby y finalmente debe creer en el sistema social donde se desenvuelve. Todas esas condiciones se sintetizan en una sola: la educación. Porque uno cree en el sistema solo con educación, formará o creerá una familia únicamente con educación, tendrá un trabajo solo con educación, y esa educación será la que le dará la suficiente amplitud mental al individuo para decidir qué actividades le dan placer y lo hacen feliz. Estas cuatro condiciones son independientes de las clases sociales y se dan también en las más bajas. Por ejemplo ¿Cuántos delincuentes o casos criminales existen entre los peones rurales? Muy pocos a pesar que es una actividad no muy bien remunerada. Pero en general los trabajadores rurales realizan su trabajo con placer, tienen educación básica, familia, trabajo, sus propias costumbres y además creen y son respetuosos del sistema.   

 

Ahora parecen ser más noticia los casos de violencia familia extrema…

En los años 90 las estadísticas internacionales indicaban que en Argentina no existía la violencia familiar. Eran números genuinos. Estábamos incluso detrás de Canadá, uno de los países menos violentos. Los países donde más casos se producían era España y Bélgica. De repente en los últimos diez años comenzamos a sorprendernos con los casos de mujeres abusadas y asesinadas o casos de violencia extrema en el seno familiar. Qué sucedió? La gente se animó a denunciar con la creación paralela de  una importante cantidad de organismos desde el Estado, la Justicia y muchas ONG.

¿Cómo han tenido que evolucionar los investigadores en función que existen cada vez más exigencias legales?

Antes el policía se basaba en su capacidad intelectual sagacidad, experiencia policial, contactos con informantes y hasta metodologías ilegales porque el fin justificaba los medios. Pero a partir de mediados de la mitad del siglo pasado, la policía comenzó a auto tecnificarse ante la aparición de nuevas modalidades delictivas. Ahora la tecnificación de los investigadores es una decisión política, se los equipa desde el Estado. En lo legal aparece además el sistema acusatorio, donde las pruebas son sometidas a permanentes controles. Y la investigación deja de estar en manos de la policía para ser conducida por un Fiscal. Entonces surge la especialización de la policía y el apoyo en equipos científicamente preparados. Por lo tanto la capacitación y actualización de los conocimientos debe ser permanente. Argentina tiene un muy buen nivel en capacidad investigativa. Hoy en día hay que sustentar las pruebas legales lo que le da más solidez a la investigación. Veo también que cada vez se invierte más en las investigaciones y en este sentido lo que se ha hecho en Chubut es muy importante.

¿Existe el crimen perfecto?

No existe. Yo me niego a las teorías conspirativas, a las teorías que hablan de cadenas de encubrimiento o de zonas liberadas. Según mi propia experiencia, creo más en la estupidez y la inoperancia en los primeros pasos de las investigaciones. Como por ejemplo en el caso de Nora Dalmaso donde fui perito de parte o el caso García Belzunse encabezando una investigación paralela. Aunque no esté de acuerdo, en ambos casos soy respetuoso de las decisiones judiciales. Así me lo enseñó mi padre.

 

-Producido por el Area Comunicación Institucional del Ministerio Público Fiscal del Chubut.

- 

Nuestras Visitas

  Hoy 2405

  Ayer 7397

  Esta semana 32794

  Este mes 260779

  Total histórico 21751766

©2024 Ministerio Público Fiscal del Chubut. Todos los derechos reservados.