Causa “Embrujo”: el contador Federico Gatica negó haber lavado activos
Al declarar ante el tribunal de enjuiciamiento, el contador Federico Gatica, se refirió a la inversión a su cargo junto con un médico amigo, de la obra de la calle Mitre de Rawson donde se preveía levantar un complejo médico. Fue a través de la empresa Mezeta Consulting. Expresó que todas esas inversiones fueron gracias a su solvencia económica y negó haber lavado dinero público mal habido. También se refirió a los servicios que brindó su estudio contable a las empresas Dual Core y Sepat.
Federico Gatica comenzó enumerando todas sus actividades profesionales y la forma que fue convocado por el ex gobernador Mario Das Neves para ser síndico de TRANSPA en representación de la provincia. Indicó que allí fue que conoció a Diego Correa. “Durante 17 años el trabajo en mi estudio fue impecable incluso con certificados internacionales. Esta causa judicial arruinó mi carrera profesional, al tener que cerrar ese estudio, luego de mi detención”, afirmó.
Capacidad económica
Agregó que “todos mis ingresos están declarados en la AFIP, porque siempre tuve capacidad económica. Para mí es habitual hacer negocios, comprar en 10 y vender en 30. No tengo necesidad de lavar dinero. Vengo de una sociedad de clase media alta. Tenía mi capacidad y mis recursos, además los de mi mujer, también empresaria en el rubro inmobiliario”.
Expresó que todo el trabajo en su estudio contable se manejaba con estrictos manuales de procedimientos. “Cepat pidió nuestros servicios solo en materia impositiva”, indicó, destacando además que con sus responsables mantuvo una sola reunión. Sobre el asesoramiento a Dual Core, circunscribió la participación de su estudio contable en aspectos vinculados a las obligaciones laborales.
En cuanto a lo relacionado con la empresa Mezeta Consulting anticipando aspectos vinculados con su capacidad empresarial y económica destacando que previamente a esa obra ejecutó seis emprendimientos por la “capacidad económica y financiera que fui adquiriendo en 17 años de trabajo al frente de mi estudio”.
Dolor
Dijo que con el traumatólogo Juan Ignacio Blasco “teníamos una amistad desde hace 30 años, además de ser yo su contador. Hoy con todo el dolor del mundo, tengo que decir que Blasco mintió. Contó que “él me comentó de su proyecto de los consultorios y me ofrece ser inversor. En principio iba a ser en Trelew con el negocio del diagnóstico por imágenes. Primero se sumó Pablo Mamet, otro amigo en común. Ellos primeros conformaron la sociedad TESLA, de la que no fui su contador. Ese proyecto lo quiso replicar en Rawson. En el pequeño grupo de amigos que compartíamos con Blasco también estaba Gonzalo Carpintero que me presentó a Diego Correa que fue el que consiguió el terreno de la calle Mitre. Permanentemente yo estaba pensando en inversiones. Y Blasco me ofreció que invierta en ese lote. Le aclaré que no me involucraría en la cuestión operativa porque no tenía tiempo material. El proyecto implicaba una segunda etapa de inversión en equipamiento de alta complejidad, pero la iban a hacer unos médicos de Córdoba. Era Diego (Correa) el que tenía todos los contactos para la construcción y lo relacionado con el lote. Fue quien envió a Diego Luters con la expectativa de que Correa quede como gerente general de las clínicas. La cascara de la construcción de la obra tenía un costo de cinco millones de pesos. “Esto para mí era un negocio y si traía más negocios bienvenido sea”, expresó.
El final
También se refirió a la suspensión final de la obra, con la investigación de los fiscales ya avanzada. “Correa me dijo que tenía malas relaciones con el gobernador y que lo estaban investigando y que no podía seguir con la obra. A esa altura me entero que Figueroa estaba ocupando una oficina del Gobierno. Hice una reunión con todas las partes, tenía los pelos de punta por lo que estaba pasando y por eso me puse a buscar en internet que era el lavado de activos y todo lo que encontraron los fiscales. Me fui a una reunión a Buenos Aires y luego a Méjico. A esta altura ya sabía de mi detención, hasta que finalmente ocurrió”.
Agregó que “mi estudio cumplió con un servicio profesional aplicando todas las normas reconocidas internacionalmente. Siempre cumplí con el pago de todos los impuestos. En el año 2017 pagué más de un millón y medio de impuestos a las ganancias por los ingresos que tuve. Me destruyeron 17 años de profesión, probablemente destruyan mi familia y no sé si la salud de mis hijos. Con esta detención, creo que perdí mi trayectoria, la del estudio contable más importante de toda la provincia”, concluyó.
La imputación
Federico Gatica está imputado de lavado de activos agravado por habitualidad. Es un delito alcanzado por una escala penal que va desde los cuatro años y seis meses, a los doce años y seis meses de prisión. Al explayarse en la acusación en función del rol y las conductas desplegadas por el imputado, y en consideración que no posee antecedentes penales, los fiscales Williams y Rodriguez estiman pedir una pena igual o superior a los cuatro años y seis meses de prisión, con una multa que partirá de los 5 millones de pesos en función del lavado de dinero concretado.
-Producido por el Area Comunicación Institucional del Ministerio Público Fiscal del Chubut, Oficina Rawson