Ayer se realizo una audiencia de constitución de querellantes en el marco de la causa donde se investiga el accionar de diez empleados policiales imputados como presuntos autores de los delitos de vejaciones y lesiones leves en concurso ideal en calidad de coautores. De esta manera, ocho personas que estaban privadas de su libertad en la comisaria de Sarmiento, al momento de producirse los hechos denunciados serán representadas por el Dr. Juan Maidana para actuar como querellantes en el proceso. Los Hechos De acuerdo a lo que informo el Ministerio Publico Fiscal, los hechos a investigar resultan ser las conductas desplegadas por integrantes del Grupo de Infantería, el día 16 de mayo de 2009, aproximadamente a las 16:00 horas, en la comisaría local ubicada en Avenida Ingeniero Coronel y San Martín, en momentos de efectuar una requisa en los calabozos, en los que habría participado además un Cabo Primero empleado policial de esta localidad. Según los investigadores en esa ocasión habrían ingresado todos los imputados pertenecientes al Grupo de Infantería quedando el Cabo Primero en inmediaciones de las celdas. Las conductas habrían consistido en agresiones y lesiones sin justificación a los internos de la comisaría, golpeándolos con palos, puntapiés y puños, como así también el trato humillante y denigrante a los que los habrían sometido al obligarlos a desnudarse a todos juntos y luego darles segundos para vestirse con prendas de otros internos que tuvieran a su alcance. Asimismo se indico que los habrían obligado a subirse unos arriba de otros, diciéndoles que eran “violines”, que se habían formado parejas, ponerles apodos como “Lulu” y “Cholo”, hacerles preguntas sobre su domicilio y nombres, y luego golpearlos cuando contestaban, indicando las respuestas como incorrectas. La Fiscalia investiga también la conducta que habría consistido en romper los paquetes de yerba, azúcar, shampu, crema de enjuague, jabón en polvo, galletitas y tirar su contenido sobre los internos y en el lugar, haciendo puntería sobre el cuerpo de los detenidos con algunos elementos. En la denuncia los internos sostuvieron que los policías les habrían tirado orín en la ropa y retirado parte de las pertenencias dejándolas en el patio de la dependencia policial, al lado del portón de acceso a los vehículos, sin justificación alguna. Dentro de estos elementos se encontrarían sillas, mesas, fotos familiares, prendas de vestir, una frazada, C.Ds., libros de la biblioteca local y una Biblia. En este contexto, se supo que el cabo primero luego de la requisa advirtió a los detenidos que no hicieran comentarios a las visitas sobre lo sucedido y culpo a uno de los detenidos por la situación que habían vivido. Además, este uniformado habría amenazado a los internos con volver a llamar al Grupo de Infantería para hacer otra requisa.. Por su parte, los policías denunciados también habrían advertido a los detenidos que no hicieran comentarios de los hechos con sus familiares, responsabilizando a uno de los internos por lo ocurrido. Asimismo, este grupo también habría amenazado a los internos indicándoles que si contaban algo volverían a efectuar una diligencia de similares características. El Ministerio Publico Fiscal tiene un plazo de seis meses para realizar la investigación.