La mañana del martes en sede de los tribunales penales del barrio Roca aconteció la primera jornada de debate oral y público en relación al hecho acontecido el pasado 20 de julio de 2012 que tiene como coimputado a Bruno Díaz y como víctima fatal al cabo Nelson Godoy. En la jornada pudieron escucharse la deposición de once testigos y se oralizaron también las teorías del caso de las partes.
El tribunal colegiado fue presidido por José Rago e integrado por Hugo Juárez y Miguel Caviglia, jueces penales; por el Ministerio Público Fiscal actuó Adrián Cabral, fiscal general; en tanto que la defensa del imputado estuvo a cargo de Francisco Miguel Romero, abogado particular del mismo.
El fiscal en su presentación del caso adujo que probará en el debate que Díaz, el pasado 20 de julio de 2012, junto a Pablo Barrientos, llegó a la estación de servicio del barrio 13 de diciembre a bordo de una moto. Estacionaron cerca y se aproximan caminando ambos a la playa de estacionamiento donde se encuentran los surtidores. Díaz efectúa un disparo con un arma y le exige a un playero que el entregue el dinero y sus pertenencias. Posteriormente se dirigió hacia la oficina de los playeros y efectúa un nuevo disparo. Godoy llega con un automóvil a cargar combustible, se baja con su arma reglamentaria. Se produce un forcejeo que epiloga con un disparo de arma de fuego en la cabeza de la víctima. Inmediatamente Díaz sale corriendo, se sube a la moto en la que lo esperaba su cómplice y escapan a bordo de ésta. Godoy fallece un día después como consecuencia de la herida de arma de fuego en su cráneo, que le provoca hemorragia cerebral. Calificando el hecho como “homicidio criminis causa” en calidad de autor para Díaz, lo cual conlleva una pena única de prisión perpetua.
Por su parte el defensor afirmó que “la audiencia de debate dará la razón a la defensa y que la fiscalía no va a poder probar su caso”, por lo cual solicitará la “absolución” para su pupilo.
En primer lugar se le tomó declaración a la esposa del dueño de la estación quién llegó una hora después del hecho y fue testigo de actuación. Luego el hermano de la víctima que aquella noche lo acompañaba en su auto. Al llegar observan a dos personas charlando en una moto. Escuchan disparos, su hermano agarra el arma sale del vehículo y reduce a uno. Seguidamente se dirige dónde estaba el otro, le da la voz de alto, da un paso atrás y le disparó en la cabeza, recordó. De igual modo adujo que esta persona llevaba gorra, con capucha y caminaba “medio tosco”. A continuación va a ver a su hermano tirado agarra su arma, persigue a ambos que huían en la moto y les efectúa varios disparos.
Otro relato escuchado fue el de un playero quién recordó que aquella noche estaba cargando nafta y entregando el turno. Mira para el fondo de la estación y ve venir a dos personas, uno con un arma de fuego en la mano que se acerca colocándose un pasamontaña. Suelta la pistola de cargar nafta y le dice al cliente “nos vienen a robar”. Escucha un disparo al aire y que le exigen toda la plata. Se gira y ve a un compañero que se mete corriendo al vestidor. Luego Díaz sale corriendo en dirección a sus compañeros en la oficina, se mete y efectúa otro disparo. Se baja una persona de civil de un auto y se identifica como policía, preguntándole ¿dónde está?. Se dirige a la oficina, le da la voz de alto policía y “fue un cruce cuerpo a cuerpo, los dos con armas apuntándose”, aseguró. Se escucha un disparo. Se agachó y cayó tendido al piso, recordó por Godoy. También mencionó el pasamontañas que usaba el agresor. Luego reconoce a su cómplice Barrientos en rueda de reconocimiento de personas. Finalmente se escuchó las palabras de los restantes seis testigos.
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