Pasado el mediodía del miércoles se desarrolló en los tribunales penales ordinarios la segunda audiencia de juicio oral y público por el hecho acontecido el pasado 31 de marzo del presente año que tiene como imputado a Jonathan Mostafa Awad. Siete fueron los testimonios incorporados en la fecha.

El tribunal de debate fue integrado por Raquel Tassello, Daniela Arcuri y Mariano Nicosia, por el Ministerio Público Fiscal asistió Adrián Cabral, fiscal general; en tanto que a defensa del imputado fue ejercida por Carlos Coronado, abogado particular del mismo.

El suceso ventilado aconteció el pasado 31 de marzo de 2.014, siendo aproximadamente las 19:30 hs., en momentos en los que Ezequiel Figueroa tomó el colectivo de la Línea 1 de la empresa Patagonia Argentina, en calle Chaco casi Alvear junto a dos amigos. Una vez en el interior del colectivo se dirigieron hacia la parte de atrás, en donde se encontraron con Jonathan Mostafa Awad, quien comenzó a efectuar disparos, al menos dos, con un revólver hacia los nombrados logrando impactar uno de ellos a la altura del pecho de Ezequiel Figueroa. Éste, luego de pedirle al chofer que abriera la puerta delantera del colectivo descendió del mismo, corrió unos metros y cayó al suelo ya sin vida. Al momento de descender del colectivo Ezequiel Figueroa, Mostafa Awad continuó atrás de él efectuando nuevamente disparos de arma de fuego sin lograr impactar en su humanidad, dándose luego a la fuga previo guardar el arma dentro de una mochila. 

El primer testimonio fue el del médico forense que realizó la autopsia al cuerpo de la víctima. Figueroa falleció de un paro cardio respiratorio traumático, producido por shock hipovolémico, como consecuencia de las lesiones provocadas en el corazón, pulmón izquierdo, por del proyectil de arma de fuego. Respecto al examen toxicológico dio negativo respecto a drogas y una mínima cantidad de alcohol. Licciardi también realizó la pericia psicológica al imputado y estableció que se encontraba lúcido, ubicado en tiempo y espacio. Enjuicia correctamente su estado, comprende la criminalidad de sus actos, es capaz de dirigir sus acciones y tiene capacidad para delinquir.

Asimismo un testigo pasajero del viaje de colectivo aquel día escucha un grito y uno o dos disparos, la gente se tira al piso, recordó. El herido se bajó y el que disparó lo salió a correr. Otro ciudadano pasajero memoró “siento un disparo, estampido de un arma liviana, luego pasan ambos al lado de él, uno empuñando un arma de fuego, bajan” por la escalera y el agresor continúa disparando.

Finalmente testimonió un oficial de servicio que intervino momentos inmediatos luego de ocurrido el suceso y dos expertos en Criminalística y otro testigo presencial del hecho.

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