El martes un hombre fue detenido por orden judicial a pedido de la Fiscalía, vinculado a una brutal golpiza propinada a su pareja. El dispositivo de medición de riesgo que se aplica a situaciones de violencia familiar, arrojó un resultado extremo. El más alto obtenido desde su implementación en la circunscripción. En una audiencia se formalizó la investigación. El imputado permanecerá, en principio, treinta días en prisión preventiva. La medida podría extenderse en caso de considerarlo necesario.

La calificación legal provisoria que el fiscal de turno, Fernando Rivarola, estableció en relación al hecho, es la de lesiones graves agravadas por haberlas cometido contra su pareja y mediando violencia de género, en concurso real con amenazas. La defensa fue ejercida por Valeria Ponce, quién manifestó que el imputado no reconoce la ocurrencia de los hechos como fueron descriptos por la Fiscalía.

Rivarola fundamentó la probabilidad de autoría en la denuncia, el informe psicológico, el resultado de la aplicación del dispositivo de medición de riesgo, el certificado médico de lesiones y la existencia de un testigo del tramo final de los sucesos.  

El juez, Jorge Criado, resolvió abrir formalmente la investigación y disponer la prisión preventiva del imputado por el plazo de 30 días, solicitado por el Fiscal, por entender que es la única medida que puede evitar el entorpecimiento procesal y proteger a la víctima.