Claudio Norberto Lamonega dio su versión de lo ocurrido el 23 de noviembre último en el domicilio de la calle Sarmiento N° 445. Reconoció haber pasado la noche en esa vivienda, pero en su versión se fue por la mañana con total normalidad y sin ningún conocimiento de los sucesos que dejaron el fatal desenlace que se investiga.

El imputado pidió la audiencia para declarar y lo hizo, aunque solo respondió preguntas de su defensor negando la posibilidad de un contra examen por parte de la fiscal Andrea Vázquez. El testimonio se remontó muchos años atrás, hablando de su historia de vida desde su llegada a Sarmiento y su matrimonio anterior. También se mostró preocupado por su falta de recursos económicos, incluso para pagar al abogado defensor.

En concreto Lamonega reconoció haber pasado la noche en la vivienda de las víctimas. Sostuvo que el domingo se levantó, fue en la camioneta de la víctima a comprar el diario y al regresar encontró la puerta de la vivienda cerrada y escuchó la ducha. Dejó la camioneta en el lugar y se marchó. Contó que más tarde estuvo en una chacra y que anduvo en la zona del canal, coincidiendo estas afirmaciones con elementos de cargo presentados previamente por la Fiscalía.

También sostuvo que en todo momento estuvo dispuesto a colaborar con la investigación.

En tanto la Fiscalía continúa la investigación procurando sumar nuevos elementos. El lunes por la tarde se realizaron dos allanamientos, uno de ellos en la vivienda de Lamonega. Por otra parte, con la intervención del Lic. Daniel Schulman, miembro del Departamento de Psicología Jurídica Forense de la Procuración General, se comenzó a recabar datos para, mediante la técnica de autopsia psicológica, establecer el perfil climinológico del autor del hecho.

El imputado cumple prisión preventiva dictada hasta el 1 de abril. La medida fue dispuesta en la misma audiencia en que se formalizó la investigación en su contra por los hechos acaecidos el 23 de noviembre, en el domicilio de la calle Sarmiento n°445, entre las 3:25 y las 9:50, en circunstancias en que Marisa Santos, Ana Victoria (17) y Lucas Julián Ramis Santos (16), se encontraban durmiendo cada uno en su habitación. Aprovechando de esta situación de indefensión y estando desprevenidas, ya que se encontraban durmiendo, sin riesgo y sobre seguro, Claudio Lamonega les habría disparado con un arma de fuego con silenciador.

La Fiscalía calificó provisoriamente los hechos como homicidio agravado por alevosía tres hechos en concurso real. Con relación a la víctima, Marisa Esther Santos (48) doblemente agravado por el vinculo, y todos agravados por el uso de arma de fuego y en concurso real con hurto calificado, en calidad de autor.