Junto a su pareja estafaban a través de perfiles falsos de Facebook y comprobantes de depósito truchos. Hicieron más de 500 mil pesos en dos semanas. Fue detenida en Trelew. Su cómplice está preso. 

“Cande Gómez” fue detenida el mediodía de hoy la Policía, en el domicilio ubicado sobre calle Martín Rodríguez 150 de Trelew.

La joven, de 29 años, en las redes sociales utilizaba el alias “Cande Gómez”, era buscada intensamente por la policía ya que pesaba una orden de detención. Junto a su pareja, quien se encuentra detenido en prisión preventiva por esta causa, están sindicados de haber cometido estafas por las redes sociales. Solamente en Madryn tienen 10 denuncias donde se los sindica de haber estafado en una suma superior a los 500 mil pesos.

Cuando fue detenida, en su domicilio se secuestraron 25 mil pesos y dos comprobantes de transacciones bancarias. 

La causa la lleva adelante el fiscal Alex Williams y el funcionario Juan Pablo Santos, quienes los imputan de “estafas reiteradas (10 hechos)”.

Su pareja utilizaba los seudónimos de Joaquín Henríquez, Fabricio Moreno o Juan Saavedra en la red social Facebook. Días atrás, en una maratónica audiencia que se extendió hasta pasadas las 22 horas, el hombre quedó detenido en prisión preventiva por treinta días mientras avanza la investigación judicial.

La modalidad de estafa era la siguiente, según consta en el pedido de apertura de investigación que formularon los integrantes del Ministerio Público Fiscal.

Utilizaba un perfil de Facebook “trucho” donde ponía fotos de modelos. Desde ahí contactaba a sus víctimas, que eran personas que ofrecían productos a través del sitio Facebook MarketPlace, la plataforma para vender y comprar online de la red social. 

Tras iniciar la operación, les pasaba su número de Whatsapp, que también era falso: Usaba chip con características de Comodoro Rivadavia.

A sus víctimas les hacía creer que vivía en Rada Tilly. Les decía que les iba a hacer una transferencia y que el producto lo iba a pasar a buscar un familiar. Cuando coordinaban el lugar y el horario, minutos previos al horario fijado les enviaba el comprobante y, antes que pudieran verificar si el depósito efectivamente se había realizado, retiraba el producto.

Para cuando la víctima comprobaba que efectivamente nunca había recibido el dinero, ya era tarde. Habían entregado el producto y no se podían volver a contactar con “el comprador”: había cambiado de perfil y de chip.

En las diez estafas que los fiscales le imputan, adquirió un teléfono celular por $49.500, un televisor SmartTv por 30 mil, una Play Station IV por 60 mil y otra por 42 mil; dos notebooks por 35 mil y 50 mil, y hasta un juego de ollas Essen valuado en 55 mil pesos. Sus últimas estafas fueron dos teléfonos celulares por $51.900 y $45 mil y una Play Station IV por 55 mil. Y los investigadores sospechan que puede haber más víctimas.

Producido por la fiscalia de Pto Madryn.