Dos empleados de una concesionaria con sucursal en Puerto Madryn estafaban a la compañía en la venta de automóviles. Tomaban los vehículos en un valor inferior, no los ingresaban en la empresa y los vendían particularmente por un valor superior. La Fiscalía los imputó por estafa y ya presentó la acusación para elevar la causa a juicio.

En una concesionaria con sucursal en Puerto Madryn el empleado y el gerente a cargo del local realizaron al menos cuatro estafas en perjuicio de la empresa. Ellos recibían vehículos como parte de pago en la venta de 0 kilómetros pero no los ingresaban en la empresa y los vendían de forma particular a un valor mayor. Estas maniobras se descubrieron a través de una auditoría en la sucursal donde se comprobó que existía documentación sobre la recepción de vehículos sin que estén en el stock de la empresa. A partir de esto, realizaron la denuncia ante la Fiscalía y tomó intervención en la causa la fiscal Marcela Pérez de la Agencia de Investigaciones y Delitos Complejos junto a la funcionaria Patricia Reyes, quienes ya presentaron la acusación y presentarán 12 testigos y 11 informes documentales en la audiencia preliminar al juicio, sobre la cual resta determinar la fecha. Los dos empleados están imputados por cuatro hechos de estafa, delito previsto y reprimido en el articulo 172 del Código Penal con una pena de prisión de un mes a seis años y se cree que estas maniobras, de las cuales se descubrieron cuatro, provocaron un perjuicio patrimonial de al menos $45.000 pesos. El modus operanti de los dos estafadores, uno de ellos el vendedor y el otro el gerente de la sucursal y encargado del manejo del dinero y de los registros contables, era recibir vehículos en parte de pago en la venta de 0 kilómetros. Ellos lo tasaban en un valor menor al de mercado pero no realizaban el registro del mismo en la empresa. Con estas maniobras, se apropiaban de un vehículo para realizar la venta por fuera de la concesionaria a un valor mayor.