Desde pasadas las 8,30 se continuó en la sala de cámara penal ubicada en el sexto piso de tribunales en Trelew con el juicio oral donde se investiga el homicidio de Rosa Acuña, de acuerdo a la acusación elevada por el Ministerio Público Fiscal representado por la fiscal general Griselda Encina. Hoy se encontraban presentes las Juezas María Tolomei y Mirta Moreno, presidiendo el cuerpo colegiado el Juez Gustavo Castro. También participan como querellante Federico Ruffa, representando a Claudia Carrasco, madre de la víctima y los defensores Sergio Rey y Romina Rowlands, asesorando legalmente a la acusada Laura Vargas y Karen Campusano, Lorena Oyarzo y Luis Samusik, respectivamente.
Entre los testigos convocados en esta segunda jornada estuvo la hermana de Rosa que manifestó haber mantenido comunicaciones con ella la madrugada del 2 de septiembre entre las 12 de la noche y las 4. Allí su hermana le manifestaba que estaba todo mal con Laura diciéndole que no sabía que podría haber pasado y se le estaba haciendo la viva. Recalcó que Rosa estaba junto a Laura por los hijos de esta última que tenían cierto problema con el padrastro, pero insistió que Rosa le indicó que eso iba a terminar a las piñas esa noche. Reconoció que estaban de fiesta y seguramente tomando con amigos de Laura y una amiga de ella.
Luego depuso ante el tribunal una hermana de Oyarzo quien aseveró que aquel 1ro. de septiembre fue a casa de Lorena porque le cuidaba los hijos. Ese día comieron cerca de las 11 de la noche y Lorena decidió salir con Karen regresando cerca de las 5 del día 2 de septiembre. Cerca del mediodía fue alguien que resultó ser Laura Vargas con el objetivo de vender cosméticos, pero luego se retiraron con Karen para hablar en una de las piezas. Indicó que posteriormente dijeron que iban a llamar al “loquito”, refiriéndose a su novio Luis Samusik, para que las ayude a tirar basura, justificando que Laura iba a recibir a sus hijos que estaban en un hogar de menores y quería limpiar la casa. La testiga decía que presenciaba todo esto como algo normal, al rato apareció el hombre y se fueron poco después del mediodía para volver aproximadamente a las 14,30 encontrándose los cuatro que hoy están acusados. Mas tarde Laura se fue y Luis llevó a Lorena y Karen a la terminal ya que las mujeres iban al instituto penitenciario provincial a ver a su marido. Mediante una consulta defensiva, aclaró que Lorena habitualmente cuidaba a cinco niños, ya que se ocupaba de los hijos de ambas.
El hombre que encontró el cuerpo de Rosa y dio aviso a la policía dejó su testimonio señalando que había ido al descampado buscando un fierro para utilizar en tareas mecánicas cuando vió un bulto quemado. En un primer momento pensó que era un maniquí pero se acercó y pudo observar un pie fundido y la descomposición de órganos quemados quedando conmovido. Pidió ayuda a un camionero y a otra persona para que llamen a la policía, pero no consiguió respuesta por lo que se alejó hasta su casa y le contó a su mujer, para luego llamar a la fuerza policial, ofreciéndose para indicar pero tratando que no lo molesten por el tema porque había quedado muy mal: “quedé muy mal pero avisé porque era un ser humano y no quería que se lo coman los animales”, dijo muy nervioso, ratificando que no quiere saber mas nada con el tema porque lo afecta en demasía.
Esto fue ratificado por un yerno del hombre que aseguró que su suegro había llegado muy mal y al principio no le creyó pero luego lo ayudó y acompañó al lugar junto a la policía, donde hizo las veces de testigo civil.
Un subcomisario expresó que tenía cierta vinculación con Samusik a través de un parentesco con uno de sus tíos. Dijo que el ahora acusado de encubrimiento quería hablar y él lo escuchó unos días después del hecho. Samusik le dijo sentirse involucrado sin saberlo en el hecho, y le contó que la novia lo había llamado de noche para que al otro día la ayude a sacar basura de una casa con su auto. Así, concurrió donde le dijeron cargando el vehículo aunque en ningún momento le permitieron bajar para observar y del mismo modo ocurrió cuando le indicaron ir al descampado, desconociendo según él que habían cargado. El oficial testigo señaló que le pidió a Samusik que no le cuente mas y lo llevó a la brigada para que declare y decidan los pasos a seguir.
La jornada continuaba luego de un cuarto intermedio ya que para cumplir con los protocolos vigentes se debe higienizar constantemente la sala, además que las partes acordaban sobre presentación de diversos informes y depuraban la lista de testigos convocados. Cabe recordar que por la muerte de Rosa Acuña, quien fue hallada calcinada en un descampado el 2 de septiembre de 2018, se encuentra acusada Laura Vargas por homicidio simple, mientras Lorena Oyarzo, Karen Campusano y Luis Samusik lo están por encubrimiento agravado.
El Juicio oral se desarrolla en la sala de la cámara penal ubicada en el sexto piso de los tribunales, con las jornadas dispuestas por el tribunal entre las 8,30 y las 13.