Tercera jornada del juicio por vejaciones a Héctor “Titi” García
La mañana del jueves se llevó a cabo en sede de los tribunales penales del barrio Roca la tercer jornada de debate oral y público en relación al hecho acontecido el pasado 21 de agosto de 2012 en perjuicio de Héctor “Titi” García. En la fecha se concluyó con la incorporación de la prueba documental y testimonial del caso, que tiene como imputados a los agentes policiales Pablo Naya, Carlos Pisco y Mauro Paredes. Mañana viernes se realizarán los alegatos finales.
El acto fue presidido por Daniela Arcuri, jueza penal; por el Ministerio Público Fiscal asistió Marcelo Cretton, fiscal general; la querella fue ejercida por Guillermo Iglesias; la defensa de Pisco estuvo a cargo de Viviana Barillari, defensora pública; la de Naya por Francisco Miguel Romero y la de Paredes por Orlando Oviedo.
La primer testigo fue la funcionaria de fiscalía, Fabiola López, quién se refirió al secuestro del libro de guardia de la Seccional Quinta. Seguidamente se escuchó al jefe de la División Drogas de la ciudad, comisario Vilches, quién sacó fotografías a dicho instrumento de prueba, el libro de guardia.
Seguidamente depuso la ex esposa de García y recordó su mal estado de salud. Se entera tipo 13.00 hs. en su trabajo que lo detienen. La llama uno de sus hijos que habían detenido al padre por un problema con unos perros. Su hijo quiso ver a García en la Comisaría Quinta pero no lo dejaron, “ahora por vivo, a tu papá lo vamos a cagar a palos” le expresaron en la Seccional. Después cuando sale de su trabajo se entera que había recuperado su libertad. Sus hijos le comentan que le habían pegado. Llegó y se acostó ya que le dolía todo. En la madrugada su madre me llama que gritaba de dolor y lo acompañan al Hospital donde falleció. Sus hijos todavía no lo pueden superar.
Otro testimonio fue el de un vecino del barrio Isidro Quiroga que estaba en la esquina, aquel día, cuando se pelan un grupo de perros. Salió García para separar y ve que Naya “le hace una llave al finado, que cae al piso”. Lo rodean los policías y la “gente quería defender a García, que paren de pegarle”. Una mujer filmaba todo, recordó. A continuación otra testigo describió idéntica situación. La policía iba persiguiendo a alguien, se produce una pelea de perros. Sale la víctima de su casa a defender a su perro y el policía lo agarró, se lo llevó, lo tira al piso y lo inmoviliza con su rodilla en la espalda.
El suceso ventilado en juicio aconteció el día 21 de Agosto del año 2012, siendo aproximadamente las 11:45 hs., cuando personal policial de Comisaría Seccional Quinta de Policía de ésta ciudad, entre los que se encontraba el imputado Crio. Pablo Naya, concurrió a las inmediaciones de calles Hugo García y Rementeria, del barrio Moure de ésta ciudad en razón de una denuncia.
Constituidos en el lugar el imputado Naya, golpeó a una jauría de perros entre los que se encontraba la mascota de la víctima. En tales circunstancias, Héctor “Titi” García, salió de su vivienda y se dirigió hacia el lugar le recriminó verbalmente dicha acción. De inmediato Naya, tiró al piso a la víctima, la redujo e inmovilizó, y la agredió físicamente con puntapiés y golpes de puño, haciendo caso omiso al requerimiento de un grupo de vecinos del lugar que le imploraban que cesara en su conducta en razón del estado de salud de García.
Posteriormente la víctima es subida a un móvil policial y trasladada hasta la dependencia policial. Ya en el interior de la Seccional Quinta, queda en uno de los pasillos de la planta baja al cuidado de funcionarios policiales, entre los que se encontraban los coimputados Cabo Pisco y el Agente Paredes. En tales circunstancias, el coimputado Paredes golpeó con sus puños a Héctor “Titi” García en la zona abdominal. Seguidamente se apersonó en el lugar el coimputado Cabo Pisco a la víctima y le asestó un golpe de puño haciéndolo caer al piso, para luego golpearlo con puntapiés a la altura de la zona intercostal izquierda de la víctima.
En dicho lugar García estuvo detenido desde las 12:20 horas del día 21 de Agosto de 2012 a disposición de la Oficina Judicial, y por resolución del juez penal en tumo, Mariel Suárez, la víctima recuperó la libertad a las 16 horas del mismo día.
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