Juicio oral y público por robo agravado en grado de tentativa

Se desarrolló los días lunes y martes pasados en sede de la Oficina Judicial del barrio Roca la audiencia de juicio oral y público en relación al hecho acontecido el pasado 5 de enero de 2012 que tiene como condenado a Andrés Sebastián Carrizo. En el debate depusieron seis testigos, tres civiles y tres auxiliares de la justicia. El hecho se trató de un robo a una vivienda particular, a plena luz del día, donde dos sujetos ingresan a un domicilio de barrio Ceferino y desvalijan la vivienda.

Seguidamente cargan los elementos mal habidos en un vehículo VW Gol que los aguardaba estacionado frente al lugar. Comienza a intervenir personal policial y se inicia una persecución de características cinematográficas, donde el vehículo que era conducido por Carrizo se desplazó a alta velocidad por las calles del barrio poniendo en riesgo a otros automovilistas y a ocasionales peatones. La persecución se inició enla Av.Rivadavia al 2400 y culminó cuando el vehículo de los autores colisionó con un móvil policial de la Seccional4° que participaba de la persecución. Allí los empleados Curillán y Morales procedieron a la aprehensión de los tres individuos y el recupero de la totalidad de los elementos sustraídos.

El Ministerio Público Fiscal, representado por el fiscal Juan Carlos Caperochipi, en su alegato hizo hincapié en que se trató de un hecho flagrante, donde los imputados nunca fueron perdidos de vista. De igual forma se refirió el fiscal a la gravedad del hecho y la extensión del daño causado, por el peligro ocasionado a terceras personas. Asimismo entendió que no había dudas sobre la autoría de Carrizo y sus consortes en el hecho.

Por su parte la defensa, ejercida por Viviana Barillari, defensora pública, en su alegato final puso en duda la participación de Carrizo alegando que no había ingresado a la vivienda afectada. Solicitando su absolución y subsidiariamente la modificación de la calificación legal escogida, por una menor.

Finalmente el juez penal, Alejandro Soñis, resolvió condenar a Carrizo a la pena de dos años de prisión de cumplimiento efectivo, al considerarlo partícipe necesario del hecho ventilado en relación al delito de “robo agravado por ser cometido en poblado y en banda, en grado de tentativa”. La pena fue de cumplimiento efectivo atento a que Carrizo registra sentencias condenatorias anteriores, en esta jurisdicción y en la vecina provincia de Santa Cruz.

Con respecto a los restantes imputados, uno de ellos fue declarado, en ocasión anterior, penalmente responsable por haber sido menor de edad al momento del hecho; y el restante al carecer de antecedentes se acogió a un criterio de oportunidad.