Audiencia de revisión por el homicidio de Santiago Blanco
A primera hora de la mañana del viernes se llevó a cabo en sede de los tribunales del barrio Roca la audiencia de revisión de la prisión preventiva por el hecho acontecido el pasado 5 de agosto que tiene como coimputados a Lucas Emanuel Avila Maya, Mariela y Gustavo Martínez. La fiscal solicitó se mantenga la prisión preventiva que vienen cumpliendo, en tanto que las defensoras medidas sustitutivas a la privación de la libertad.
Presidió el acto Miguel Caviglia, juez penal; por el Ministerio Público Fiscal asistió Camila Banfi, fiscal general; la defensa de Avila Maya fue ejercida por Viviana Barillari, la de Mariela Martínez por Lucía Pettinari, en tanto que la de Gustavo Martínez por Cristina Sadino; defensoras públicas.
La fiscal solicitó se mantenga la medida de coerción de los tres imputados hasta la audiencia preliminar en base a los elementos de convicción suficientes que obran en el legajo para tenerlos como probables coautores del suceso. Mencionando el peligro de fuga por la pena que se espera, recordando que Gustavo Martínez fue detenido en el Hospital y los otros dos consortes de causa en la provincia de Mendoza. No son personas oriundas de Comodoro, expresó Banfi. También hizo referencia al peligro de entorpecimiento ya que su soltura puede influir sobre testigos, concluyó.
Por su parte la coimputada Mariela Martínez accedió a declarar mediante un escrito que fue leído por su defensora en el cual sostiene en su descargo que no tuvo participación directa en el hecho. Su defensora solicitó se morigere la prisión preventiva que viene sufriendo su asistida por una prisión domiciliaria. Ello en virtud que no se dan los requisitos exigidos por la ley, no hay elementos de convicción suficientes y puede haber un cambio en la calificación jurídica que beneficie a mi asistida. Negando la existencia de peligro de fuga ya que tiene un hijo en la ciudad y el peligro de entorpecimiento se puede salvar con una prohibición de acercamiento, sostuvo Pettinari.
La defensora de Avila Maya argumento que rige el estado de inocencia hasta tanto se dicte una sentencia condenatoria y ésta quede firme. La prisión preventiva es una medida de última ratio, pesa sobre ella el estado de inocencia. Solicitando se aplique una medida más morigerada para su asistido; y si no que se fije una medida de coerción pero con fecha cierta, no indeterminada hasta la audiencia preliminar.
Seguidamente la defensora de Gustavo Martínez mencionó que ya peticionó un régimen más morigerado para su pupilo pero que no se hizo lugar a ello. Para mantener una medida tan gravosa deben darse los requisitos legales, es decir elementos de convicción suficientes y peligros de fuga y entorpecimiento de la investigación. En el caso no se da el supuesto de coautoría sino que la responsabilidad de su defendido sería mucho menor. En base a “la gravedad del hecho y la alarma social” no puede dictarse una medida de coerción. Solicitando su prisión domiciliaria y prohibición de acercamiento a testigos.
Finalmente el juez penal resolvió que existen en el caso elementos de convicción suficientes para acreditar la participación de los tres imputados en el hecho que se investiga. Estamos ante un hecho de gravedad extrema y la expectativa de pena es más que importante sostuvo el juez. El peligro de fuga latente está perfectamente acreditado por la fiscal. Dos de los imputados se alejaron de la ciudad luego del hecho. Y ello acrecienta el peligro de fuga. Por ello dictó la prisión preventiva de los tres imputados hasta el 7 de diciembre del presente año.
El hecho a investigar acontece cuando días previos al 5 de agosto del presente los tres imputados, Gustavo Martínez, Mariela Martínez y Lucas Avila Maya, habrían realizados actos preparatorios al ilícito. Se hicieron presentes, previa minuciosa vigilancia, en la finca de la familia Blanco. Ingresan por la parte trasera de la misma contra la voluntad de sus moradores. Sorprendiendo a sus ocupantes en su interior exigiéndoles que les entregaran dinero. La señora de la casa comenzó a gritar provocando que su marido se despertase, tomando un arma de fuego que guardaba y dirigiéndose al lugar donde se desarrollaba el suceso. Al observar que su esposa e hijo estaban siendo intimidados por los agresores les gritó provocando que Martínez y Avila Maya comenzaran a disparar al menos en cinco oportunidades con las armas que llevaban en dirección a las víctimas, haciendo lo propio el Sr. Blanco al menos en una oportunidad. Impactando los disparos efectuados por los agresores en el padre del fallecido, su esposa en su pierna derecha y Santiago Blanco en su abdomen. En el intercambio de disparos Martínez fue alcanzado por un proyectil que impactó en su abdomen pero logró retirarse mal herido del inmueble, logrando darse a la fuga del lugar en un rodado. Producto de las lesiones causadas por los coautores mencionados Santiago Blanco perdió posteriormente la vida. Posteriormente al hecho dejan a Gustavo Martínez herido en el Hospital; y Mariela Martínez y Lucas Avila Maya huyeron con identidades apócrifas hacia Mendoza.
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