Con la recepción de seis testimonios culminó en sede de los tribunales penales la segunda jornada del debate oral y público en relación al hecho acontecido el pasado 27 de enero de 2013 en el barrio Quirno Costa, que tiene como imputado a Segundo Vargas. Para mañana miércoles se espera la comparecencia de 12 testigos y con ello culminaría la etapa de la prueba testimonial del caso, luego se producirá la incorporación de la prueba documental.
El tribunal de juicio fue integrado por José Rago, Alejandro Soñis, y presidido por Daniela Arcuri, jueces penales; por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente Adrián Cabral, fiscal general y Verona Dagotto, funcionaria de fiscalía; en tanto que la defensa del acusado fue ejercida por Esteban Mantecón, defensor público. Asimismo se encontraba presente una profesional del Servicio de Asistencia ala Víctimadel Delito (SAVD), acompañando a la hermana de la víctima.
El primer testimonio correspondiente a la fecha fue el del médico forense Oscar Licciardi, quién realizó la autopsia al cuerpo de la víctima, la cual determinó que el deceso se produce por un shock hipovolémico, por herida penetrante en el corazón realizada con un elemento punzo-cortante. La herida dejó un hematoma, lo cual significa que ingresó con fuerza, sostuvo el forense. Afirmando que “es muy difícil que haya sido autoinflingida por su ubicación, muy alta”. De la muestra de sangre tomada a la víctima, como del humor vítreo extraído, se realizó un análisis toxicológico en el Laboratorio de Investigación Forense (LIF), que arrojó resultado negativo respecto a drogas y alcohol. Respecto al examen realizado al imputado afirmó que presentaba lesiones en el cuello, “que puede deberse a arañazo o bien con un elemento contuso”. Asimismo se refirió al examen mental practicado a Vargas que “sabe distinguir entre el bien y el mal, comprende la criminalidad de sus actos y es capaz de dirigir sus acciones”.
Luego declaró un agente de Criminalística que realizó un informe fotográfico del lugar del hecho, mencionando desorden, una silla tirada, cuchillos con manchas rojas, que “se puede asimilar a una lucha”. Seguidamente se escuchó el testimonio de un vecino que conocía a la víctima e imputado de vista. Le avisa su nieto que sacaron a una chica enferma. Vargas pedía ayuda llorando y la tenía en brazos. Estaba lastimada en el pecho recordó. Se lleva a los nenes a su casa y le pide a su esposa que se los lleve a casa de su tía. Uno de ellos le comenta que su madre “se había pegado una puñalada”.
Finalmente se escuchó el testimonio de la persona que traslada a la víctima hasta el Hospital y de dos profesionales del Servicio de Asistencia ala Víctima(SAVD) sobre la intervención que tuvieron respecto a la hermana de la víctima y sus hijos, su asistencia y contención emocional por el hecho que estaban atravesando. Uno de los hijos le refiere a la profesional que “la habían lastimado a su mamá”.
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