Una persona que sería oriunda de Neuquén, afincado en nuestra zona desde hace años como pastor evangélico, está imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por situación de convivencia, delito encuadrado en el artículo 119, 1ro., 3er y 4to. párrafo, inciso f, del Código Penal, decidiendo el Juez, Alejandro Defranco, la continuidad de la medida de coerción, es decir, la prisión preventiva hasta el momento de presentarse la acusación, al menos en primera instancia.   Los hechos traídos a colación sucedieron en la localidad de Paso del Sapo, donde el indicado se fue a radicar en enero de este año, junto a su pareja y la hija de ésta, de tan solo doce años. Cuando la menor acudió a una revisación médica, la profesional descubrió un embarazo, efectuando la correspondiente denuncia, ante la evasiva respuesta de la madre.   Según relató durante esta audiencia de revisión la Fiscal General, María Tolomei, la apertura de investigación se resolvió en los Tribunales de Esquel el pasado 20 de julio de este año, y los hechos habrían ocurrido entre agosto y septiembre de 2010. El imputado, aprovechando la situación de convivencia habría abusado sexualmente a la hija de su pareja, con quienes compartía desde hacía tres años.   La consecuencia del abuso con acceso carnal sería el embarazo, habiendo dado a luz la víctima una niña en el mes de mayo de 2011. El 22 de julio se hizo la audiencia de control en Paso del Sapo, habiéndose procedido a la detención por probabilidad de autoría, además de los riesgos de fuga y entorpecimiento. Consultados sobre lo sucedido, una vez iniciada la investigación de oficio, de acuerdo al artículo 272 del Código Procesal Penal, los allegados a la menor no pudieron dar explicaciones acerca del estado de la menor.   En un primer momento, ante los hechos consumados, el Juez Colabelli dispuso la prohibición de acercamiento el 4 de mayo, pero alertados por vecinos, el 11 de julio se produce la aprehensión debido a que el sospechoso seguía conviviendo con el grupo familiar. El 22 de julio fue impuesto de 60 días de previsión, la que fue revisada en esta audiencia.   Si bien restan producir medidas, es importante resaltar que la pericia de ADN solicitada en su momento resultó compatible en sus patrones con los de la recién nacida en un 99,99 por ciento. Por otro lado se llevó adelante la cámara gessel con el testimonio de la víctima. Por otro lado, el Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito determinó drásticamente su extremo estado de vulnerabilidad.   Mas allá que la defensa, ejercida por el defensor público Lisandro Benítez, esgrimió la necesidad de mutar la situación de su cliente, aún solicitando su libertad o el arresto domiciliario, el Juez Defranco determinó la prisión preventiva, instando al Ministerio Público Fiscal a presentar la acusación correspondiente, señalando la Doctora Tolomei que podría estar preparada en un término no menor de treinta días. Manifestó el magistrado que hay elementos suficientes para determinar la probabilidad de autoría, la cuál consideró rayana a la certeza, sumando a esto la falta de arraigo y la pena a cumplir, la que debería ser de cumplimiento efectivo, para resaltar que la única salida es la mantención de la prisión.