Mas allá de la Feria Judicial, continúan desarrollándose sin pausa diversas audiencias programadas, de acuerdo a resoluciones dadas en su momento, y la llevada adelante hoy en torno a un homicidio ocurrido en Paso de Indios, que tiene por el momento tres imputados, comenzó a las 10 hs. y se extendió hasta cerca de las 15, con dos cuartos intermedios de casi media hora, determinándose la continuidad de la prisión preventiva de los integrantes de una familia, sindicados como sospechosos de haber dado muerte a Rosendo Parra, una persona mayor, discapacitada, en un hecho ocurrido entre las 23 del 21 de marzo de este año y la 1,30 del día siguiente. LA IMPUTACION   La audiencia tuvo diferentes circunstancias que inclusive, fueron variando en la medida que se recibían informes solicitados por las partes en medio del evento, y estos eran comunicados al instante, generándose un clima tenso en una sala donde se encontraban familiares de la víctima acompañados por integrantes del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito y también una hermana de la imputada Marta Caucamán.   Las Funcionarias de Fiscalía, Mariela Wild y Claudia Ibáñez, tuvieron a su cargo hacer saber al Juez, Adrián Barrios, quien subrogaba a la Doctora Patricia Asaro, como fueron los sucesos y los elementos tenidos en cuenta para solicitar la extensión de la medida de coerción. En ese sentido, se destacan los testimonios brindados sobre todo por dos personas, una de ellas dando detalles de como habría sucedido todo y la restante referenciando acerca de indicios y amenazas vertidas por los hoy imputados. Además, presentaron un croquis, solicitado por la defensa, donde se indican distancias y lugares recorridos en la localidad.   Los componentes de una familia, Néstor Ovejero, Marta Beatriz Caucamán y el hijo de ambos, Juan José Ovejero estan imputados como posibles homicidas de Parra, que se encontraba aquella noche solo en su vivienda, y habría sido atacado por los nombrados, quienes le aplicarían luego con un madero tipo garrote y un tronco, diversos golpes en el cuerpo y principalmente en la cabeza, produciéndole heridas graves que derivaron en su muerte, las que fueron detalladas en informes realizados por los peritos. LA DEFENSA   El defensor, Lisandro Benítez, intentó contrarrestar lo expuesto por la Fiscalía, marcando algunas declaraciones a las que calificó como contradictorias, dando cuenta que la defensoría efectuó varias entrevistas con lugareños de aquella localidad, marcando algunas diferencias. También aportó alguna historia clínica de uno de los testigos y un video donde, según sus expresiones, se podía vislumbrar la culpabilidad del hecho en otras dos personas, de acuerdo al posible testimonio de quien lo grabó. En realidad, luego el Juez, explicó que observó el video y en el mismo se ve a ese individuo, aparentemente no en buenas condiciones, siendo instado por Caucamán, a manifestar que dos personas se declaraban culpables de la muerte, indicando que había escuchado un diálogo en tal sentido a través de una ventana.      PERICIA  Pero cuando se estaba en un cuarto intermedio, donde el Ministerio Público Fiscal intentaba observar este elemento, grabado con un celular, se entregó una pericia de ADN donde se cotejó una muestra de los imputados con restos hallados en uno de los troncos y en prendas, que dió resultado negativo. Esto fue informado en forma inmediata por las funcionarias y fue tomado como algo positivo en favor de sus clientes por la defensa, que explicó al resultado como constancia de la no participación de sus defendidos, dando cuenta que se encontraron restos de una persona de sexo masculino. Las Funcionarias señalaron que el informe no anula la participación en el suceso de los imputados, ya que el Juez debía sopesar todos los elementos, fundamentalmente la evaluación de los testimonios colectados en la causa. RESOLUCION   Justamente, el Doctor Barrios, se tomó un tiempo, llevándose consigo las declaraciones referidas y el video aportado, resolviendo que todo indica la presunción de autoría por parte de los detenidos, manifestando que existe el peligro de fuga y entorpecimiento. El primero de los riesgos, por la gravedad del hecho y las características del mismo. Se tuvo en cuenta además, que a la escuela donde asiste una de las hijas del matrimonio, se había enviado una nota donde se informaba que se alejarían de la zona y en cuanto al entorpecimiento, el modo de vida de la localidad y la posibilidad de influir en testigos, sumado a esto las amenazas que constan en diferentes denuncias efectuadas.   Si bien el Ministerio Público Fiscal pidió la prisión preventiva hasta la audiencia preliminar, el Juez consideró esto como excesivo, otorgando veinte días para realizar diferentes medidas a realizar por la Fiscalía, llevándose adelante una revisión el próximo 4 de agosto. El defensor había solicitado la libertad con medidas sustitutivas de firmas de libro en oficina de ejecución y hasta la prisión preventiva de la mujer, argumentando que cuenta con cuatro hijos menores, hoy atendidos por la hermana.   El Doctor Barrios aseveró que era imposible neutralizar los riesgos procesales con una medida sustitutiva de tal naturaleza, resolviendo la intervención de la asesoría de menores para ocuparse de esta situación, al menos por estos veinte días. La calificación escogida y por la cuál se abrió la investigación es la de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o mas personas, según el art. 80, inciso 6to. del Código Penal. LOS IMPUTADOS   Uno de los momentos vividos en la extensa audiencia tuvo que ver con la declaración de los propios imputados,  cuando el Juez consultó si alguno de ellos quería hacer uso de la palabra. Fue allí que Marta Beatriz Caucamán se dirigió al magistrado dando cuenta que sufrirían de una persecución policial desde el mismo momento que llegaron a Paso de Indios procedentes de la provincia de Santa Cruz.   En ese aspecto, señaló a un funcionario policial en particular, quien la habría sometido hasta sexualmente, según sus dichos, para evitar que lo haga con su hija menor, con la condición de no "juntarle gente", en un indicio claro que le armaría una causa en su contra. En medio del llanto, la señora pidió perdón a la familia de Parra, para luego dar a conocer algunos episodios que habría mantenido con la policía, en especial con el funcionario ya mencionado, entre ellos una denuncia radicada en el Juzgado de Paz, dada a conocer por el defensor, donde la policía la detuvo en su vehículo, la apuntó y la maltrató por no tener registro de conducir.   También pidió hablar su marido, Néstor Ovejero, diciendo que recién se enteraba de algunas cosas, afirmando que está dispuesto a que se lo investigue y referenciando a los testigos de la causa como vinculados de alguna manera a la policía. Recalcó que muchos familiares del fallecido siguieron siendo clientes en el bar "La Mestiza", regenteado por ellos.   Una de las hermanas de la víctima, que dijo haber cuidado y prácticamente criado a Rosendo Parra, dijo pedir  justicia y solo vale el perdón de Dios.