En la jornada de hoy, luego de la deposición testimonial que se llevó adelante durante los últimos días, tanto el Ministerio Público Fiscal como la defensa expusieron ante el jurado popular los alegatos finales en lo que constituye el juicio por jurados que se lleva adelante en sede de asociación de magistrados y funcionarios judiciales de Trelew, situado en calle Pellegrini de esta ciudad.
En primer término, el Juez Gustavo Castro cedió la palabra al acusado por el homicidio de Damián Sena, y así Darío Fernando Cárdenas declaró dando su versión de lo sucedido aquel 18 de agosto de 2021, indicando sobre el momento preciso que tuvo un forcejeo con la víctima y que fue allí donde Sena se habría hecho del arma que fue disparada en dos oportunidades. Según sus dichos, en el segundo de ellos Sena se lastimó, indicando que escapó del lugar hacia el barrio Constitución, de allí lo ayudaron y llevaron hacia otro barrio, para finalmente decidir irse a Mar del Plata.
Pruebas suficientes de homicidio
Luego llegó el turno de fiscal general Julieta Gamarra en representación del Ministerio Público Fiscal, que efectuó una extensa presentación en la que dijo estar convencida que durante el juicio quedó probada la teoría acercada por la parte acusadora y desvirtuada la defensiva, ya que no existió una legítima defensa y por ende un exceso en tal sentido. Aludió a los testimonios escuchados detallando cada uno de ellos y remarcó las contradicciones en las que cayeron quienes eran allegados y estuvieron presentes en la escena del hecho. Tildó esos testimonios como mentirosos, ejemplificando en la prima de la víctima, que primero manifestó que era amiga de Cárdenas y después resulta ser que vivían juntos. De la misma manera destacó la coherencia de otros testimonios, como el dueño de la propiedad, el verdulero de al lado y una clienta de éste que coinciden en la forma que fue visto llegar Cárdenas al lugar y la portación del arma que llevaba consigo. En su amplia exposición la fiscal también resaltó la pericia sobre la mecánica del hecho que ratificó la existencia de vainas de un arma 9 mm y que se habían producido dos disparos, preguntándose si en una legítima defensa pueden existir esa cantidad de tiros. La perito testigo señaló que ese arma tiene un gran poder vulnerante, pero además aseguró que al momento de la agresión Damián estaba parado y recibió el disparo mortal de costado, descartando la posibilidad de un forcejeo en ese momento ya que se puede deducir la existencia de una distancia entre ellos. Aseveró que en algún momento Damián Sena intentó defenderse, a juzgar por las lesiones halladas en su cuerpo.
Para la fiscal quedó confirmado el hecho con la prueba acercada y los integrantes del jurado pudieron escuchar y percibir el grado de veracidad que infieren los testigos. Admitió que Sena buscaba un arma pero nunca la encontró, estaba totalmente desarmado cuando arribó el agresor y pidió que no se juzgue la vida de Damián, si era adicto, porque la madre lo admitió sin dramas. Cárdenas lo quería matar, buscó el medio, un arma de fuego, y se dio a la fuga después del hecho. Pidió que no se dejen convencer ya que la teoría no admite otra posibilidad como la legítima o el exceso a la legítima defensa, ni tampoco por testigos mentirosos ni el testimonio del propio acusado: pudieron ver todas las partes y pidió en nombre del Ministerio Público Fiscal que se dicte un veredicto de culpabilidad por homicidio, confiando en que serán justos.
Del mismo modo, la madre de la víctima expresó el pedido de justicia ya que no debe juzgarse la vida de su hijo, él tenía 25 años y siempre quería cambiar, pero esta persona no quiso dejar que eso ocurriera terminando con su vida.
Legítima defensa
Para la defensora Gladys Olavarría, todos los testigos que la fiscalía dice que mienten son los que convocó la acusadora y señaló que eso ocurre porque sus argumentos son dudosos. Hizo referencia a las circunstancias en que se encontraba Cárdenas al momento que se produjo el suceso y también dijo que la fiscalía omitió dar detalles. Resaltó la información con la que llegó su defendido al lugar ya que el tío de Sena se encontraba en peligro y lo habían golpeado. Enfatizó en la agresividad de Sena, demostrada en hechos anteriores y generalizó aspectos de la personalidad de la víctima. Para la defensa los testigos no mintieron, sino que cada uno dio a conocer su visión desde sus respectivas perspectivas y aseguró que no se puede condenar a un inocente. Habló mas delante de una agresión ilegítima por parte de Sena y apuntó a la necesidad del medio empleado para repeler esa agresión. Dijo finalmente que hay una sola teoría y es que se utilizó el único elemento que tenía disponible, un arma de fuego, que además sacó de la órbita de quien resultó víctima, a la vez que terminó destacando la personalidad de su cliente pidiendo que se lo declare no culpable, habiendo ejercido legítima defensa o exceso en la legítima defensa.
Deliberación del jurado
Después de escucharse los alegatos, el Juez Gustavo Castro dio un cuarto intermedio, para luego dar a conocer las instrucciones a los integrantes del jurado que deliberarán por un espacio no menor a las dos horas, esperándose que den a conocer el veredicto correspondiente.
