La última jornada del Juicio Oral y Público donde se juzga la conducta de Mirta Inés Gil, acusado de dar muerte a su marido José Luis Quiroga, tuvo momentos emotivos y dramáticos, al escucharse a la acusada dar detalles de la relación mantenida con la víctima, y tuvo la novedad de una nueva  calificación impuesta por el Ministerio Público Fiscal, representado por la Fiscal General Jefe, Mirta Moreno, informando que se esgrimía el delito de homicidio calificado en circunstancias extraordinarias como atenuante, enmarcado en el artículo 80, inciso 1ro., último párrafo del Código Penal. En la acusación original el delito estaba tipificado por la Fiscalía como homicidio calificado por el vínculo.   Sin embargo, el defensor Sergio Rey, tras un extenso alegato, pidió al Tribunal que la sentencia de su defendida esté de acuerdo con el exceso en legítima defensa, artículo 34 inciso 6to. del Código Penal, a la vez de proponer un planteo subsidiario a través del homicidio preterintencional, artículo 81, inciso 1ro. b del mismo Código. ALEGATO FISCAL   La Doctora Moreno dió por acreditada la materialidad y autoría del hecho ocurrido aquel 28 de marzo de 2010, cerca de las 8,30 hs, cuando Quiroga regresaba a su hogar y se encuentra con Mirta Gil levantada, generándose una discusión que culminó cuando la imputada le asestó una puñalada, causando heridas que provocaron su muerte. Dijo no advertir causas de justificación para lo realizado, aunque valoró las circunstancias por las cuales atravesaba la pareja, como atenuante.   Destacó lo descripto por los hijos, quienes manifestaron que la relación estaba deteriorada, existiendo maltrato, violencia física y síquica y hasta abuso sexual. Mencionó como detonante, y de acuerdo a los dichos de la sicóloga, la muerte de la hija, agregando que toleraba todo esto en el intento de salvar a la familia, aunque de acuerdo a la profesional, tenía la posibilidad de resolver la situación de otra manera.   Calificó el vínculo entre ambos como patológico y enfermizo, existiendo el maltrato de las dos partes, siendo el sometimiento una forma de subsanar la soledad y la historia de vida, de parte de Mirta Gil, no advirtiendo la Fiscal una justificación a lo actuado, solicitando a los Jueces sea declarada autora penalmente responsable por el delito de homicidio calificado en circunstancias extraordinarias de atenuación. LA DEFENSA   El defensor puso énfasis en remarcar el causal de justificación, y profundizó en las diferentes situaciones relatadas tanto por su cliente como por los hijos, dando cuenta del maltrato permanente. Hubo abuso sexual, todo tipo de violencia, hubo muchas cosas, llegándose a la muerte en un contexto muy particular.   Desechó la posibilidad que el motivo fuera un mensaje de texto, indicando que es el único elemento de cargo que tiene la fiscalía, según lo atestiguado por una vecina que le habría mencionado el hijo menor,  a quien no se llamó a declarar, recordando que el hombre llegó muy enojado y al encontrarla levantada comenzó con sus humillaciones, advirtiendo que la Fiscal no tuvo en cuenta un certificado con las lesiones de la señora en el pecho y las piernas. Por otra parte, el Doctor Rey consideró comprobada la agresión ilegítima de Quiroga, y ante esta nueva situación y el hartazgo evidenciado por la agredida, se produce la reacción de quien es constantemente golpeada, tomando el único elemento que encuentra a mano.   Primitiva, indefensa y sometida, se debe valorar que el medio empleado fue para defenderse del aprobio y la humillación. Agregó que jamás se había defendido, le tenía miedo, preguntándose cuál debería haber sido su actitud, tal vez esperar que la mate, concretando en que la provocación fue solo que ella estaba levantada en aquel momento que el llegó a su casa. REPLICA   En su réplica, la Doctora Mirta Moreno aseveró que recién se enteraba de la estrategia defensiva, cuando al comenzar el juicio pidió la absolución de su defendida, y ahora ofrecía una alternativa, cuál es el homicidio preterintencional, poniendo en dudas la igualdad de armas. Expresó que el testimonio del menor de los hijos no fue solicitado para privilegiar el interés supremo del niño, en cuanto a su protección, para indicar luego que el defensor forzaba la calificación desmereciendo lo declarado por una vecina y allegada a la familia, en el afán de mejorar la situación procesal de la imputada.   Recordó luego que la profesional actuante dijo que si bien ella tenía miedo, tenía mas temor a sus reacciones, señalando que no se cumplen los requisitos para hacer lugar a las calificaciones esgrimidas por la defensa. EL TESTIMONIO DE MIRTA GIL   Previamente, la sala de audiencias se vió sumida en un clima emotivo y angustiante, ante la exposición efectuada por la acusada, quien relató que ese día, cerca de las 8,30,  Quiroga llegó enojado, la encontró levantada y le empezó a gritar: "que hacés levantada puta, de donde venís...", mientras ella lloraba recibiendo un golpe a puño cerrado en el hombro y luego una fuerte patada. "Ahí reaccioné y le pegué no se con que, cuando vi que había sangre por todos lados, se que estaba parado ahi y le pegue...", dijo entre llantos, agregando que luego se puso a gritar, no pudiendo creer lo que había hecho:"amor, que te hice, perdoname", habría gritado mientras no hallaba consuelo.   Ante consultas realizadas por su defensor, Mirta Gil afirmó que solo atinó a defenderse, pensando que de no ser asi el podría matarla, reconociendo que nunca hubiera hecho una cosa así.  Posteriormente aseveró que le quedaron marcas en la pierna y  el pecho, cosa que fue comprobada días mas adelante, ya que no quiso decirle a la policía ni a los médicos: "no quería acusar a mi marido", justificó.   Luego contó que cuando él le pegaba tenía mucho miedo, porque no se controlaba, le pegaba donde pudiera, no le importaba nada. En aquel momento solo le habría contado a los hijos: "el había cambiado, ya no era el mismo y yo no sabía que hacer, no tenía a nadie que me de un consejo, que me ayude a salir..." , precisó, para luego indicar: "era una persona muy buena con mis hijos, por eso nunca me voy a poder perdonar lo que hice... el problema de él era la bebida, no se controlaba, no me escuchaba, varias veces quise hablar con él, yo quería un matrimonio feliz, vivir tranquilos", resaltando haber recibido como contestación: "dejame de hinchar las pelotas, no hables pavadas..."   Ante otras preguntas, reconoció que tiene muchos problemas de salud a raíz de una operación muy grande, padeciendo hace mas de un año fuerte dolor sin tratamiento, pero que su esposo nunca había puesto atención ante esa situación. Confesó que Quiroga intentó abusar sexualmente de ella y confirmó que varias veces intentó irse de su casa. Una mañana se iba y estaba preparando el bolso delante de su hija, mientras él la agredía y le decía "andate a la mierda, si querés te doy plata". Esa misma noche, según sus dichos, le pedía que volviera, que estaba todo bien.    En el momento final del juicio oral y público, concediendo la palabra final a la juzgada, Mirta Inés Gil alcanzó a decir: "soy inocente, no lo quise matar...". EL LUNES VEREDICTO    El Tribunal integrado por los Doctores Darío Arguiano, como presidente, Sergio Piñeda y Adrián Barrios, vocales, comunicó una vez concluida la audiencia de debate que dará a conocer el veredicto el próximo lunes 2 de mayo a las 12, señalando que se trata de un caso muy complejo y con diversas aristas.