El Ministerio Público Fiscal, representado por la funcionaria de fiscalía Paula Valdebenito informó que elevó la acusación respectiva para una persona que entre el 20 de octubre y el 10 de noviembre del mismo año golpeó a su ex pareja, además de proferir amenazas, violar domicilios y desobedecer resoluciones de prohibición de acercamiento, sumando cuatro hechos que determinaron el dictado de la prisión preventiva.

En la audiencia de control de la medida de coerción, la funcionaria expuso además que al riesgo de fuga sumaba el de entorpecimiento, debido a que el acusado enviaba mensajes a la víctima y familiares ejerciendo el lógico temor. Lo cierto es que el primer hecho se produjo el 20 de octubre de 2018 cuando se presentó en el domicilio de los padres de su ex pareja a quien golpeó en la panza y espalda por endilgarle haber salido la noche anterior con sus compañeras. A su vez la amenazaba con matarla y las amenazas se extendieron hacia sus familiares, inclusive delante de efectivos policiales que llegaron alertados ante llamados. En realidad, la pareja se encontraba separada hacía un tiempo, aunque la víctima venía soportando la violencia durante mas de diez años, atemorizada por el constante mal trato traducido en violencia y amenazas de muerte sobre su persona.

Pero el 22 de octubre, el agresor se apersonó en el domicilio de la mujer, que se encontraba con sus hijos menores, a pesar de la orden de prohibición de acercamiento que por 180 días había impuesto la Jueza de familia Teresa Apaza. Posteriormente, el 5 de noviembre, el mismo imputado se interpuso en el camino de la mujer en la vía pública y la amenazó con que lo dejara ver a los hijos o la mataba y presa de pánico la víctima solicitó a los gritos ayuda, arribando la policía y llevándose detenido al hombre que intentaba huir del lugar.

Cinco días después y desobedeciendo por tercera vez la orden de prohibición, volvió al domicilio de la mujer, golpeó a un vecino que se interpuso en la puerta de la vivienda y frente a su hijo menor amenazó con matarla y prender fuego la casa, pero logró escaparse cuando llegaba la policía. No conforme con esto se llegó hasta donde viven familiares de la perjudicada e intentó llevarse por la fuerza a uno de sus hijos, situación que culminó con la llegada de efectivos policiales que lo llevaron detenido.

Calificación y pena

Los hechos encuadran en la figura de amenazas, tres hechos y violación de domicilio en concurso real, artículos 149 bis, 150, 45 y 55 del código penal. El segundo hecho es considerado como violación de domicilio y desobediencia en concurso ideal, artículos 239, 150 y 54 del código, otro hecho de desobediencia y el cuarto como desobediencia, dos hechos, y amenazas, todo ello en el marco de violencia de género de acuerdo a las leyes nacionales 26485 artículos 1, 4, 5 y 6 inciso A y número 24632, ley provincial XV número 12. Asimismo, la doctora Valdebenito expresó que no se advierte que existan en el caso causas de justificación ni de inculpabilidad previstas en el código de fondo que autoricen a relevar o atenuar la responsabilidad del encartado.

Para la pretensión punitiva se tuvo en cuenta la naturaleza de lo sucedido, la extensión del daño causado y la peligrosidad manifiesta en la conducta conforme fuera evidenciada en la prueba documental y de testigos que fueran ofrecidas. Por ello, conforme el mínimo y máximo establecido por la ley penal, el Ministerio Público Fiscal solicitará una pena de seis años de prisión.

Sigue en prisión

Tras todo lo expuesto, el Juez César Zaratiegui valoró las consideraciones de la funcionaria de fiscalía, quien solicitó la mantención de la medida de coerción a partir de la reiteración de los hechos y la desobediencia manifestada ante las resoluciones tomadas en su momento, argumentando sobre el peligro de fuga a lo que se suma el riesgo de entorpecimiento. De esta manera, el magistrado resolvió mantener al acusado que fue defendido por Lisandro Benítez bajo prisión preventiva hasta la audiencia preliminar, donde se evaluará la elevación de la causa a juicio.