En horas del mediodía tuvo lugar una revisión solicitada por la defensa pública para con los imputados Jorge Quintulipe y Alejandro Gardini, enmarcada en el art. 226, inciso f del Código Procesal Penal, sobre sustitución de medida, tal lo informó el Doctor Sergio Rey, quien estuvo acompañado por la Doctora Carolina Marín.
Para argumentar tal pedido, los defensores aludieron a la incorporación de nuevos elementos, mencionando en tal sentido la declaración de un policía participante del procedimiento de detención, cuando ambos jóvenes habían dado cuenta de la víctima, lesionándola con un arma blanca. Expresó el Doctor Rey que en esos dichos, tomados por él mismo, se evidenciaba la inexistencia del celular perteneciente al perjudicado, situación que haría mutar la calificación de robo agravado por uso de arma a una donde se enmarca la tentativa y no el hecho consumado.
Contrastando con esto, la Fiscal General María Tolomei manifestó que no se trata de un nuevo elemento, sino que simplemente el teléfono en cuestión no pudo ser hallado, habiendo sido detenidos los involucrados en plena flagrancia. Se opuso al pedido de arresto domiciliario para ambos indicando que si bien Gardini no tiene otros hechos en trámite ni antecedentes penales, Quintulipe registra un hecho mas grave aún.
Refirió que el mencionado en último término tiene otro robo agravado con uso de arma blanca donde lesionó gravemente a una persona, con una expectativa de pena no menor a cinco años. Cuando había sido detenido por ese episodio, el Ministerio Público Fiscal solicitó la prisión preventiva, pero fue dejado en libertad, y al otro día de haberse tomado esta decisión, se produjo el hecho que se estaba ventilando en esta audiencia.
Mas allá de rechazar el cambio de calificación y habiendo presentado la acusación correspondiente en la oficina judicial el 21 de julio, sostuvo la Fiscal que debía mantenerse la prisión preventiva, y eventualmente, en caso de hacer lugar el Juez al pedido de los defensores, imponer el arresto domiciliario solo a Gardini, poniendo énfasis en los riesgos procesales de fuga y entorpecimiento.
El Juez de la causa, Fabio Monti, recordó la audiencia del 21 de julio, resolviendo en esa oportunidad la medida de coerción a partir del peligro de fuga, por las características del hecho y la expectativa de pena, con la condición de la presentación acusatoria, cosa que finalmente se cumplimentó por la Fiscalía.
Ahora la defensa ponía en crisis la calificación fiscal, y a pesar que coincidía con el Ministerio Público en la resolución de tal cuestionamiento durante el próximo juicio oral, advirtió como razonable la posibilidad de un cambio, tal lo indicado por los defensores, justificando en que el caso de duda rige en todo el proceso. De cualquier forma, diferenció las situaciones de los detenidos, y dispuso el arresto domiciliario para Gardini y la mantención de la prisión preventiva para Quintulipe hasta la realización de la audiencia preliminar. Sobre posibles salidas laborales por parte del primero, será considerado en una próxima audiencia donde se pueda escuchar a un posible empleador de Gardini, quien mientras tanto deberá permanecer bajo la vigiliancia de una tía en un domicilio de Trelew.
Los dos imputados fueron protagonistas de un hecho ocurrido el 13 de julio, siendo aproximadamente las 2, cuando sabiendo lo que hacían y conociendo la significación que sus conductas poseían respecto de la propiedad ajena, en la intersección de Pasaje San Juan y Costa Rica de Trelew, interceptaron a un hombre, agrediéndolo mediante golpes y con la utilización de un elemento punzo cortante, para sacarle sus pertenencias personales y la ropa que vestía, quedando la víctima solo con la camisa y un par de medias.
Los agresores huyeron por Pasaje San Juan, mientras se deshacían en el camino de lo sustraído, siendo detenidos en Fuerte San José y A.P.Bell. El informe médico de Policía y el exámen posterior del Cuerpo Médico Forense dieron cuenta de las lesiones padecidas por quien fuera abordado en el evento, habiendo sido halladas y recuperadas la mayoría de las pertenencias, faltando solo su teléfono celular.
En horas del mediodía tuvo lugar una revisión solicitada por la defensa pública para con los imputados Jorge Quintulipe y Alejandro Gardini, enmarcada en el art. 226, inciso f del Código Procesal Penal, sobre sustitución de medida, tal lo informó el Doctor Sergio Rey, quien estuvo acompañado por la Doctora Carolina Marín.
Para argumentar tal pedido, los defensores aludieron a la incorporación de nuevos elementos, mencionando en tal sentido la declaración de un policía participante del procedimiento de detención, cuando ambos jóvenes habían dado cuenta de la víctima, lesionándola con un arma blanca. Expresó el Doctor Rey que en esos dichos, tomados por él mismo, se evidenciaba la inexistencia del celular perteneciente al perjudicado, situación que haría mutar la calificación de robo agravado por uso de arma a una donde se enmarca la tentativa y no el hecho consumado.
Contrastando con esto, la Fiscal General María Tolomei manifestó que no se trata de un nuevo elemento, sino que simplemente el teléfono en cuestión no pudo ser hallado, habiendo sido detenidos los involucrados en plena flagrancia. Se opuso al pedido de arresto domiciliario para ambos indicando que si bien Gardini no tiene otros hechos en trámite ni antecedentes penales, Quintulipe registra un hecho mas grave aún.
Refirió que el mencionado en último término tiene otro robo agravado con uso de arma blanca donde lesionó gravemente a una persona, con una expectativa de pena no menor a cinco años. Cuando había sido detenido por ese episodio, el Ministerio Público Fiscal solicitó la prisión preventiva, pero fue dejado en libertad, y al otro día de haberse tomado esta decisión, se produjo el hecho que se estaba ventilando en esta audiencia.
Mas allá de rechazar el cambio de calificación y habiendo presentado la acusación correspondiente en la oficina judicial el 21 de julio, sostuvo la Fiscal que debía mantenerse la prisión preventiva, y eventualmente, en caso de hacer lugar el Juez al pedido de los defensores, imponer el arresto domiciliario solo a Gardini, poniendo énfasis en los riesgos procesales de fuga y entorpecimiento.
El Juez de la causa, Fabio Monti, recordó la audiencia del 21 de julio, resolviendo en esa oportunidad la medida de coerción a partir del peligro de fuga, por las características del hecho y la expectativa de pena, con la condición de la presentación acusatoria, cosa que finalmente se cumplimentó por la Fiscalía.
Ahora la defensa ponía en crisis la calificación fiscal, y a pesar que coincidía con el Ministerio Público en la resolución de tal cuestionamiento durante el próximo juicio oral, advirtió como razonable la posibilidad de un cambio, tal lo indicado por los defensores, justificando en que el caso de duda rige en todo el proceso. De cualquier forma, diferenció las situaciones de los detenidos, y dispuso el arresto domiciliario para Gardini y la mantención de la prisión preventiva para Quintulipe hasta la realización de la audiencia preliminar. Sobre posibles salidas laborales por parte del primero, será considerado en una próxima audiencia donde se pueda escuchar a un posible empleador de Gardini, quien mientras tanto deberá permanecer bajo la vigiliancia de una tía en un domicilio de Trelew.
Los dos imputados fueron protagonistas de un hecho ocurrido el 13 de julio, siendo aproximadamente las 2, cuando sabiendo lo que hacían y conociendo la significación que sus conductas poseían respecto de la propiedad ajena, en la intersección de Pasaje San Juan y Costa Rica de Trelew, interceptaron a un hombre, agrediéndolo mediante golpes y con la utilización de un elemento punzo cortante, para sacarle sus pertenencias personales y la ropa que vestía, quedando la víctima solo con la camisa y un par de medias.
Los agresores huyeron por Pasaje San Juan, mientras se deshacían en el camino de lo sustraído, siendo detenidos en Fuerte San José y A.P.Bell. El informe médico de Policía y el exámen posterior del Cuerpo Médico Forense dieron cuenta de las lesiones padecidas por quien fuera abordado en el evento, habiendo sido halladas y recuperadas la mayoría de las pertenencias, faltando solo su teléfono celular.
