En una audiencia realizada hace instantes por el sistema de videoconferencia el defensor Abdón Manyauik pidió la prisión domiciliaria para Alejandro Jara con el fin de seguir concurriendo laboralmente a un comercio de su propiedad y afianzar sus vínculos familiares dado que cuando se declaró el aislamiento social por la pandemia se encontraba gozando de esos beneficios.

El Ministerio Público Fiscal representado por la funcionaria de fiscalía Marcela Guillén rechazó esta posibilidad al no cumplir requisitos fijados en el artículo 32 de la ley 24660 que establece cuales son los casos para la prisión domiciliaria ni tampoco se trata de una persona incluida en grupo de riesgo debiendo tener en cuenta lo previsto por la cámara federal de casación donde se establece cuanto cuidado se debe tener para analizar estos tipos de casos. Manifestó la funcionaria que se debe tener en cuenta que es un condenado por un delito violento de homicidio y su pena es de ocho años, lo que excede los presupuestos esgrimidos por la cámara mencionada.

Todo esto fue valorado por la Jueza María Tolomei que rechazó el pedido defensivo de prisión domiciliaria ya que si bien se puede argumentar sobre el cercenamiento de su derecho al trabajo o el afianzamiento de sus vínculos familiares, lo cierto es que estos mismos derechos los tenemos restringidos todos por una restricción legal proveniente de un decreto de necesidad y urgencia de presidencia, motivo por el cuál en su momento todas las salidas transitorias de personas condenadas fueron suspendidas en razón de ese mismo decreto.

Por lo tanto, Alejandro Jara deberá seguir cumpliendo su condena de prisión actualmente alojado en el instituto penitenciario provincial. Se encuentra manteniendo la detención desde el 3 de mayo de 2015 con una pena de ocho años por el homicidio de Diego Monsalve.