Los fiscales de la Unidad Anticorrupción agregaron en la audiencia que “del mismo modo, tanto Cisterna, Carpintero, Correa y Oca, decidieron repartirse las tareas que demandara la concreción del plan criminal. En ese sentido acordaron que sería el primero, Cisterna, quien se encargaría de definir la modalidad de recaudación (porcentuales a exigir, determinación de la “base imponible”, ubicación temporal de la demanda de los retornos, y finalmente el modo en que debían saldarse estas acreencias...