La Fiscalía había solicitado cinco años
En una audiencia donde tuvo lugar el debate de imposición de pena, el Juez, Dr. Roberto Barrios, resolvió imponer dos años de prisión de ejecución condicional, para Cristian Alves, imputado de ser el autor de un robo a un local comercial perteneciente a la compañía aseguradora, ubicado en la calle Soberanía Nacional de Trelew. El hecho ocurrido en julio de este año, derivó en la prisión preventiva del acusado durante los cuatro meses que duró el proceso, llegándose a la condena de culpabilidad en una primera instancia, para luego dar lugar a la pena conocida en el día de ayer. La defensa, ejercida por Abdón Manllauix hizo comparecer al médico forense, Dr. Heredia, para verificar los certificados sobre los problemas de salud que estarían padeciendo tanto la madre, como la concubina del encartado. EL PEDIDO FISCAL El Fiscal General, Dr. César Zaratiegui alegó sobre la violencia física ejercida sobre la víctima, lo que llevó a un estado pos traumático que aún perdura como huella de lo sucedido. La calificación de robo de acuerdo al art. 164 del Código Penal impone una escala penal que va de un mes a seis años de prisión y el artículo 41, aludido por el Fiscal, en su inciso 1ro., habla de la naturaleza de la acción y la extensión del daño. Indicando que las afecciones padecidas por la concubina y la madre no pueden operar como atenuantes, solicitó cinco años de prisión de efectivo cumplimiento por el hecho en el cuál ya ha sido declarado culpable, además de pedir la mantención de la prisión preventiva mientras se espera que la sentencia quede firme, invocando el peligro de fuga, aún con la atenuante de no poseer antecedentes penales. LOS ATENUANTES DEFENSIVOS La defensa puso interés en remarcar el reconocimiento efectuado por su cliente como autor del hecho en todo momento, solicitando al Juez aplicar justicia y no venganza. En algún tramo de su alocución habló de la situación de las cárceles, el deber del Estado y la falta de políticas de recuperación, que llevan a los internos en la Alcaidía a vivir sin posibilidades de alternativas, pidiendo en tal sentido el mínimo aplicable y en caso que así no sea, que la pena sea en suspenso.
EL IMPUTADO Y LA VICTIMA Luego habló el imputado quien mencionó que nunca había tenido problemas con la justicia, remarcando que tiene una familia que cuidar, además de estudiar, reconociendo la gravedad de lo hecho. “Llevo cuatro meses con homicidas y violadores, sé lo arrepentido que estoy...”, señaló, para luego agregar que nunca había hecho daño a nadie y solo desea estar con su familia. “No soy un delincuente, solo me equivoqué. Tengo una hijita que cuando se equivoca no la encierro sino que trato de corregirla”, siguió expresando, para remarcar que en todo momento ha pedido perdón a la víctima y lo reiteraba, prometiendo que esto no iba a pasar nunca mas. Justamente, luego el Juez cedió la palabra a la víctima, presente en la sala, quien luego de efectuar alguna aclaración sobre el monto de lo robado, dijo que ella también hacía cuatro meses no podía dormir bien, y junto a su familia padecen el miedo a raíz de todo lo sucedido. LA RESOLUCION El Dr. Barrios dio a conocer su decisión contraponiendo los agravantes y los atenuantes ofrecidos por las partes, para llegar a la conclusión mencionada, de dos años de prisión en suspenso, debiendo respetar el condenado ciertas pautas de conducta, las que le fueron comunicadas.
