En una audiencia de revisión llevada adelante en sala del tercer piso de los tribunales de Trelew, el Ministerio Público Fiscal, a través de la fiscal general María Tolomei, informó que ya elevó la acusación respectiva donde se imputa a los hermanos Angel y Sergio Zabala por el homicidio de Lucas Reyes, tras un hecho ocurrido el 26 de marzo de este año en el domicilio de la víctima.
La fiscal general expuso ante los jueces Fabio Monti y César Zaratiegui que Sergio tuvo su audiencia de control tras haber sido detenido el día 28 de marzo, mientras la situación de Angel fue controlada el 1ro.de abril, unificándose el cumplimiento de los seis meses de prisión, medida resuelta para ambos por la Jueza Ivana González, y mediante la acusación presentada por el Ministerio Público Fiscal el 28 de septiembre se les atribuye haber intervenido en el mismo suceso.
Acusación
Relató la doctora Tolomei sobre la existencia de algunos conflictos previos en la relación entre grupos vecinos, donde Lucas estaba mayormente acompañado por otras dos personas que residían en el barrio Amaya de Trelew. Es así que entre el 20 y 22 de marzo estos amigos se cruzan con Sergio Zabala, a quien Lucas le reclama el pago de cien pesos por unas zapatillas, pero el imputado se le para de frente y sacándole la gorra a Reyes le pega en la cara.
Luego se indica que días después se encuentran en la calle con Brian Zabala, sobrino de los ahora acusados generándose un intercambio de palabras, ya que el mencionado les dice: “que miran, vendo caramelos?”, a lo que uno de los acompañantes de Lucas le responde: “no, la cara de gil que tenés”. Posteriormente, ambos se trenzan tirándose algunos golpes.
Se llega así al día 26 de marzo, cuando cerca de las 5,30, los tres amigos con Lucas Reyes incluído caminaban por el barrio y son cruzados por un automóvil color blanco conducido por Angel Zabala, acompañado por su familia, y les pregunta que había pasado con su sobrino. Quien fue protagonista de aquel episodio le explica lo sucedido, diciéndole que no pasó a mayores ya que terminaron forcejeando sin mayores consecuencias. Allí fue cuando Angel les dice que irían a su casa, y se retira tirándoles el auto encima.
Los muchachos deciden ir a casa de Lucas, y cerca de las 5,45, quien finalmente resultó víctima ve a otro compañero y lo invita para cocinar algo junto al resto. Es así que en ya en la vivienda, Reyes y su invitado se ponen a cocinar, otro de ellos se entretiene con la computadora y el restante decide salir a buscar fideos donde vivía, y cabe destacar que en las habitaciones del lugar se encontraban durmiendo familiares de la víctima.
El amigo que salió de la casa se encuentra a los pocos metros con un vehículo que le frena al lado y ve que Sergio Zabala lo conducía, mientras Angel iba como acompañante y otro individuo no identificado estaba en el asiento de atrás. Le preguntan donde estaban los demás, respondiendo que se habían ido caminando, tratando de alejarlos de allí, pero los visitantes dan vuelta y se dirigen a la casa de Reyes.
Una vez allí Angel “chili” Zabala se bajó con un rifle calibre 22 y manifestando: “así hay que hacer”, ingresó al patio externo efectuando un disparo, luego se dirige a la ventana del sitio donde se encontraba el grupo, disparando por segunda vez, y después, a una distancia no mayor de dos metros y medio descerrajó un tercer disparo, ya contra Lucas Reyes, que impactó en su frente causándole graves daños que derivarían en su muerte. En la acusación, la fiscal señaló que da cuenta sobre otros dos disparos posteriores y mientras la víctima no tuvo tiempo de reaccionar, los otros dos que se encontraban en ese ambiente intentaron resguardarse como pudieron, accediendo a las habitaciones lindantes.
No conformes con esto, Angel Zabala y la persona no identificada ingresan a la casa y se apoderan de un televisor de 42 pulgadas, procediendo a limpiar el sitio juntando las vainas de los proyectiles, acceden al automóvil con Sergio al volante y huyen. Lucas Reyes agonizó durante tres días, padeciendo muerte cerebral y esperando autorización para la ablación de órganos y fallece en la tarde del 29 de marzo de 2017.
Calificación y solicitud de prisión
El Ministerio Público Fiscal acusa a Angel Zabala por el delito de homicidio agravado con uso de arma en carácter de autor, en concurso real por robo agravado con uso de arma en carácter de coautor, artículos 75, 41 bis, 166 1er párrafo inciso 2do. 45 y 55 del código penal. Sergio Zabala está acusado por homicidio agravado en concurso real con robo agravado como partícipe necesario.
Durante la audiencia la fiscal expuso los elementos que sustentan la acusación, basándose en informes, pericias, certificados y testimonios recogidos, algunos de los cuales resultan fundamentales en esta causa, y varios de ellos habiendo mantenido la facultad de identidad reservada hasta el presente. Por todo lo expuesto, entiende que se da la probabilidad de autoría, subsistiendo los peligros de fuga y entorpecimiento que en su momento tuvo en cuenta la doctora González para resolver la prisión preventiva.
Informó que en cuanto a la pretensión punitiva, tratándose de delitos que arrancan de los diez años y ocho meses, la fiscalía esgrimirá la posibilidad de imponer 17 años de prisión para Angel y 14 años a Sergio Zabala. Consideró que se ha consolidado la hipótesis fiscal y se acerca el juicio oral, argumentando sobre los riesgos procesales, siendo la única medida posible la de mantenimiento de la prisión preventiva hasta la audiencia preliminar en un principio, y aclarar que en su momento lo pedirá hasta la realización del debate correspondiente.
Defensas
Lisandro Benítez, defensor de Sergio Zabala, estimó que era posible morigerar la medida de su defendido, a partir de los elementos que lo ubicarían a una cuadra del lugar de los hechos, mientras que Abdón Manyauik, representante legal de Angel Zabala no presentó objeciones, aunque pidió una pronto realización de la audiencia preliminar, donde efectuará las peticiones que puedan surgir de la presentación de la acusación anunciada.
Prisión preventiva
Después de deliberar los jueces Zaratiegui y Monti precisaron que se ha investigado un hecho de particular gravedad que determinó la muerte de una persona y un robo posterior, quedando en evidencia la probable participación de los imputados con los elementos acercados por el Ministerio Público Fiscal. Esto ha permitido reconstruir lo ocurrido finalmente en la vivienda ubicada en la calle Paso de Indios, con sus momentos previos y posteriores, haciendo que las circunstancias sean concordantes con lo que se declara mediante los testimonios.
Manifestaron que existe una probable expectativa de pena que no podrá ser ejecutada en suspenso y resaltaron las características graves del hecho, con una víctima sin posibilidad de defensa y en su domicilio. Además del peligro de fuga, dieron por existente el riesgo de entorpecimiento, ya que una vez conocidos los testigos que habían permanecido con identidad reservada, los mismos podrían intentar ser influenciados, teniendo en cuenta la conducta desplegada por los hermanos ahora acusados.
De esta forma, ambos Jueces resolvieron el mantenimiento de la prisión preventiva para Angel y Sergio Zabala, recomendando a la oficina judicial para que se pronta programación a la audiencia preliminar, previa a la posible elevación de la causa a juicio oral y público.