Tras una intensa audiencia de revisión, luego de haberse realizado la reconstrucción del hecho en la noche anterior, el Juez José Alberto García determinó la continuidad de la medida de coerción para Jesús Marciano Flores, imputado de haber dado muerte a su mujer tras descerrajarle un disparo el 8 de septiembre de este año en la vivienda que habitaban en el barrio Inta de Trelew.
La defensa, ejercida por Marcos Nápoli y Lisandro Benítez enfatízó sobre lo actuado por su cliente durante la reconstrucción, lo que pudo ser observado también por el mismo juez, indicando que las detalladas declaraciones de Flores durante el procedimiento ponían de manifiesto la clara existencia de una legítima defensa.
No se niega la conflictividad y gravedad de lo sucedido, teniendo en cuenta las circunstancias del hecho, manifestó Nápoli, pero los dichos del imputado y entrevistas realizadas con sus familiares y allegados hablan de una causa de justificación, remarcando la contundencia del relato, con detalles precisos que hacen creíble su versión, y puede decirse que no hubo otra alternativa mas que defenderse.
Trajo a colación declaraciones tomadas en oportunidad de producirse una situación en noviembre de 2012, donde Flores manifestó haber sido agredido por la mujer con un cuchillo, y en tal sentido leyó el defensor lo expresado por varias personas, entre ellas un remisero, un agente policial y un allegado, quienes darían argumentación a las agresiones de la mujer.
Agregó la defensa que todo esto seguramente será motivo de debate, pidiendo la inmediata libertad de su defendido, o en su defecto el arresto domiciliario, al entender la no existencia de riesgos procesales, a la vez de solicitar celeridad en la investigación al Ministerio Público Fiscal, dado que ya estarían en condiciones de pedir el sobreseimiento, a la luz de los elementos que se han ido recogiendo fundamentalmente con los entrevistados.
Un párrafo aparte tuvo el defensor Nápoli para con las agrupaciones orientadas a quienes padecen la violencia de género, señalando que éste es un claro caso al revés, es decir, donde la víctima es el hombre, remarcando que los derechos en este aspecto deben estar mas allá del sexo de quienes padecen estas consecuencias.
Las contradicciones
Sin embargo el fiscal general Omar Rodríguez, destacando el esfuerzo efectuado por la defensa para mejorar la situación de su defendido, explicó que de ninguna manera podía prosperar la teoría defensiva, ya que trae como sustento la violencia ejercida entre víctima y victimario, pero no aclara correctamente sobre los roles, preguntándose si cuando la mujer utilizaba un arma blanca no sería para defenderse con lo que tenía a mano.
Mas allá de esto, dijo que los defensores no realizan una correcta valoración del procedimiento llevado adelante la noche anterior: la reconstrucción misma, y aseveró que existen elementos objetivos que contradicen las manifestaciones de Flores. Exhibiendo fotografías sobre el particular, expuso que de ninguna manera podría haberse posicionado como declaró, ya que no se condice la forma y el ángulo en que entró el disparo, apoyándose en la autopsia y en los resultados preliminares dados a conocer por el área de criminalística, que indican una distancia de unos 50 cms. entre quien dispara y su víctima, contrario a lo dicho por el primero.
Por otro lado, siguió el fiscal, el encartado dice haber realizado un solo disparo, cuando los vecinos entrevistados escucharon dos y hasta tres, habiéndose peritado el arma, observándose la existencia de tres proyectiles, dos de ellos disparados, a lo que se suma el plomo incrustado en la mesa del lugar, perteneciente al mismo arma calibre 38. Es por todo esto, que confrontados sus dichos con la prueba científica, la teoría defensiva queda huérfana de sustento, reforzándose la postura de la fiscalía en cuanto a la calificación de homicidio.
El funcionario de fiscalía, Lucas Koltsch, expresó que los argumentos fiscales se ven robustecidos luego de la reconstrucción, contrarrestando los testimonios mencionados por los defensores, siendo uno de ellos del propio yerno de Flores, con declaraciones efectuadas por una testigo que cuenta como el agresor actuaba frecuentemente con violencia hacia su mujer, marcando inclusive formas y lugares afectados.
Evidentemente nos encontramos ante teorías disímiles, pero los elementos traídos para la calificación por parte de la fiscalía son objetivos, dijo Koltsch, para referirse a las contradicciones del propio imputado: "cuando llama al 101 dice mi mujer tiene un tiro, al llegar la policía manifiesta que ella misma se pegó un tiro y pidiendo ayuda a un vecino le señala se me escapó un tiro", para preguntarse luego: es veraz lo que dice Flores?, cuando en realidad no asumió nunca el mismo comportamiento.
Agregó que no se puede acompañar a la defensa en la calificación del injusto, considerando que sería justo la continuidad de la medida de coerción, dado que se ha quitado la vida a otra persona, lo que marca la gravedad de lo sucedido, esperándose una pena severa, para luego argumentar sobre los riesgos de fuga y entorpecimiento, para finalizar diciendo que Nilda Avila lamentablemente no esta para poder contar su verdad.
Confusión
El defensor Marcos Nápoli intentó una réplica, tratando de contrarrestar las argumentaciones fiscales, aseverando que se trata de confundir al juez introduciendo nuevos elementos: "me puedo pasar una hora exponiendo sobre las causas que justificaron el proceder de Flores, pero esta audiencia no tiene ese objetivo".
Inconsistencias
El Juez García se dirigió en primer término a Nápoli, expresándole que ni la defensa ni la fiscalía van a lograr por ningún motivo la confusión de este magistrado, a la vez de señalar que todo lo expuesto en esta audiencia no significa que exista un hecho nuevo que pueda agregarse a la causa.
Refiriéndose a la reconstrucción, indicó que todos pudieron observar y escuchar, a la vez que cada uno saca sus conclusiones, agregando que varias cosas le llamaron la atención, principalmente algunas inconsistencias en el relato de Flores: "o la víctima tenía instinto suicida total o no se por que no agarró ella primera el revólver, si él mismo dice que hace tres meses sabía que estaba ahí y que ella aquella vez le había apuntado en la cabeza...", manifestó.
Luego expresó que el imputado dió detalles sobre algún hecho de noviembre de 2012, hasta se acordaba del color de dos encendedores, pero no se acuerda haber disparado dos veces en esta oportunidad, para luego sí acordarse fehacientemente de como realizó el pedido de ayuda. "Esa amnesia parcial me hace dudar de su relato", dijo García.
Otro detalle puesto de manifiesto por el juez es cuando enfatiza que Flores dice haber corrido la mesa, arrinconando a la mujer para no ser agredido, llamando la atención la forma en que lo hizo sin haber provocado ni un rasguño en el cuerpo de la víctima.
A consecuencia de todo esto, el magistrado determinó la continuidad de la prisión preventiva del imputado por homicidio agravado por el vínculo, de acuerdo a lo determinado en su oportunidad, por el término de dos meses.
El hecho
El día 8 de septiembre de 2013, alrededor de las 21,30, José Marciano Flores, de 55 años, tuvo una discusión con su mujer en la vivienda que habitaban en el barrio Inta de Trelew, subiendo el tono de la discusión hasta tomar Flores un arma de fuego calibre 38, disparando en dos oportunidades contra Nilda Avila, impactando de tal forma que se pudo certificar un orificio de entrada y otro de salida del proyectil. Las heridas fueron de tal magnitud que culminaron con el deceso de la agredida, al día siguiente a las 7,20.