Jéssica Sequeira, de 22 años, debía concurrir tres veces por semana a la seccional segunda de Trelew, impuesta de la medida que morigeró un arresto domiciliario y previamente una prisión preventiva, imputada de haber participado junto a Juan Carlos Aguero, ultimado hace pocos días en la alcaidía policial, y otra persona, en un robo ocurrido el 31 de octubre de 2013 en un supermercado ubicado en 25 de mayo y Corrientes.
Sin embargo, un informe al que accedió el Ministerio Público Fiscal dió cuenta del incumplimiento de la medida, solicitándose entónces la realización de una revisión, la que debía llevarse a cabo ayer a hora temprana. Notificada, Sequeira no concurrió y la propia fiscalía pidió el allanamiento y detención de la mencionada, lo que se llevó adelante, desarrollándose la audiencia respectiva en horas del mediodía.
Fue allí, que evaluada la situación, el juez Fabio Monti determinó la prisión preventiva de Jéssica Sequeira, a instancias del Ministerio Público Fiscal, representado por el funcionario de fiscalía Gustavo Núñez, en tanto la mujer era defendida por Lisandro Benítez. La medida fue dispuesta hasta la audiencia preliminar, pero esa decisión provocó la reacción de la jóven y una familiar, agrediendo verbalmente al magistrado, funcionario fiscal e inclusive una empleada de la oficina judicial que registra el audio de la audiencia e incluso arrojó el micrófono de la sala a la humanidad de Núñez, debiendo actuar la policía para poner orden.
El defensor Benítez, en desacuerdo con la resolución, pidió una revisión que tuvo lugar hoy con la regencia de los jueces Adrián Barrios y Ana Laura Servent, pero esta vez no se permitió la presencia de familiares ante lo ocurrido.
Quien ejercía la defensa manifestó sentirse agraviado ante la decisión de Monti ya que no habría fundamentado acerca de los riesgos procesales para tomar la misma, entendiendo que se debía analizar la no concurrencia a la comisaría y no la medida de coerción determinada por el juez José García en una audiencia del 10 de febrero de 2014, cuando también se produjo la apertura de investigación. Al día siguiente, el 11 de febrero de ese año, ante un pedido de revisión se morigeró la medida por un arresto domiciliario, justificándose con la atención que la imputada debía a sus hijos menores, manteniéndose esta situación hasta el 28 de febrero de este año, en que una vez vencido el plazo establecido, Sequeira recuperó su libertad con la obligación de concurrencia a dependencia policial.
El Ministerio Público Fiscal presentó una serie de antecedentes que incluye varias declaraciones de rebeldías e incluso una condena por ocho meses en suspenso, debido a un robo, ocurrido en Puerto Madryn. Por otro lado, informó sobre la presentación ya efectuada de la acusación correspondiente, donde la pretensión punitiva es de siete años, tratándose de un hecho grave, con arma de fuego 9 mm cargada con cinco cartuchos y esgrimida en el supermercado ante numerosos concurrentes, la que pudo ser secuestrada.
En tanto, la defensa expuso cuestiones humanitarias, principalmente la atención de un hijo de Jéssica y Juan Carlos Aguero, que hoy tiene cinco años y de un menor de un año y un mes, además de encontrarse embarazada en la actualidad, poniendo énfasis en el artículo 10 inciso e y f del código penal.
Luego de un cuarto intermedio, los doctores Barrios y Servent confirmaron la prisión preventiva resuelta por el doctor Monti, entendiendo que los riesgos procesales fueron evaluados en el transcurso del proceso, tal el argumento fiscal, observando los antecedentes existentes y las rebeldías manifestadas por Jéssica Sequeira, a la vez de haberse elevado ya la acusación, que permite fijación de fecha para una audiencia preliminar, previa a la posible realización del juicio oral, para resolver la causa que está bajo expediente 49302, caratulado "Aguero y otros, p.s.a. robo agravado".