Durante una audiencia de control de detención, se ventiló lo sucedido el 15 de noviembre cerca de la una, cuando un hombre se apersonó al domicilio de su ex pareja, ingresando en forma violenta, encontrando a la mujer ya reposando y tras endilgarle que lo estaba engañando, la tomó a golpes de puño, la empujó contra la cama y la roció con alcohol etílico. No conforme con esto, el visitante clavó un cuchillo en la cama produciendo daños en sábanas y colchón, para luego de allí arrastrarla de los pelos hasta la cocina, intentando a la vez hacerse del teléfono de la mujer mientras le decía: “a ver con que macho te escribís…”.
El relato efectuado durante la audiencia por el fiscal general Marcos Nápoli, se basó en la denuncia radicada por la víctima, contando otros detalles, como por ejemplo que volvió a llevarla hasta el dormitorio golpeándola constantemente, y después le sustrajo de una cartera unos dos mil pesos, una tarjeta bancaria, documentos y llaves. En un momento intentó prender fuego y se hizo un corte con un cuchillo en uno de sus brazos, mientras se iba gritando: “mañana va a venir mamá a buscar cosas y vas a ver la paliza que te va a dar…”. El agresor se retiró del lugar en un vehículo corsa, y la policía que había sido alertada por quien resultó afectada, lo detuvo a los pocos minutos cuando circulaba por calle canal y soldado Ortega.
Calificación y medidas
La calificación esgrimida por el Ministerio Público Fiscal para solicitar la apertura de investigación es la de robo simple en concurso real con amenazas agravadas y lesiones agravadas por tratarse de una persona que ha mantenido relación de pareja. Pidió la prisión preventiva por el término de tres meses y argumentó acerca de la probable autoría, teniendo en cuenta los secuestros de elementos, las fotografías registradas en el lugar, los certificados que constatan lesiones producidas y la denuncia realizada, además de enfatizar en una entrevista a la mujer hecha por integrantes del servicio de asistencia a la víctima del delito (savd), donde se evalúa el riesgo de nuevos ataques como de alto porcentaje.
Respecto del peligro de fuga evidenció el doctor Nápoli que se manifiesta en las características graves del hecho y si bien la pena no es excesiva, podría ser de efectivo cumplimiento. En cuanto al entorpecimiento, podría influenciar a través de terceras personas, si se referencian las amenazas proferidas oportunamente.
Aludió el fiscal a que el mismo imputado ya fue sobreseído en una situación vivida con la misma víctima, mencionando el caso 66347, y señaló que en aquella oportunidad, a pesar de su firmeza para que se adopten medidas, fue la propia mujer quien se retractó, pero observa que la situación ha aumentado en gravedad y en esta ocasión podría haber ocurrido algo peor. También indicó que el caso podría estar en el marco de violencia de género resaltando sobre las normas vigentes en tal sentido.
Defensa
El defensor oficial Carlos Pericich relacionó lo sucedido al ámbito intrafamiliar de carácter privado, y en una extensa alocución expuso sobre numerosos episodios, tal lo conversado con su defendido, cuestionando que habría que observar porque razón se llega a esta instancia, referenciando sobre las responsabilidades mutuas que les caben a los protagonistas del suceso. En cuanto a las medidas, sugirió un arresto domiciliario que luego se mutaría con una prohibición de acercamiento, permitiéndose el traslado del hombre a un campo de su tío en Sierra Grande, o en su defecto la prohibición de acercamiento con la obligación de la firma diaria en oficina de ejecución.
Resolución
Escuchadas las partes, el Juez José Alberto García otorgó la apertura de investigación por seis meses, aunque consideró que resultaba prematuro la calificación en el marco de la violencia de género, pero aún así no podía desconocer la magnitud de lo sucedido, ya que hay una denuncia efectuada bajo juramento de ley, y si bien el monto de la pena no lo permitiría, dio a entender que el injusto es de un grado superior, donde la víctima se encuentra en una situación degradante donde se la pone en situación de cosa. La pena podría ser de cumplimiento efectivo, manifestó el magistrado.
Agregó que están dados los principios del riesgo de fuga, no existiendo una medida menos gravosa que la prisión preventiva para paliar esta circunstancia, pero determinó que la medida no puede ser mayor a quince días, plazo que se tomará para revisar la condición del imputado observándose los elementos que puedan surgir. En consecuencia, y en principio, resolvió la prisión preventiva del imputado por el término de quince días, además de permitir la apertura de investigación y la requisa del automóvil secuestrado para verificar la existencia de otros elementos.
