El Ministerio Público Fiscal imputó en una audiencia de control a Ernesto Gustavo Paillao, de 32 años, por tentativa de homicidio, debido a un hecho ocurrido el 27 de octubre de este año en el frente de un domicilio del barrio Inta, donde en horas de la tarde habría apuñalado en varias ocasiones a Héctor Fabián Roberts, quien actualmente se encuentra en estado reservado internado en un nosocomio de la zona.
Elementos que incriminan
El fiscal general Omar Rodríguez manifestó que se cuenta con los elementos necesarios para tener por probable la autoría de Paillao, constando tal circunstancia en las actas policiales con declaraciones de testigos, el secuestro de la remera con presuntas manchas hepáticas, como así también el cuchillo de una hoja de 26 cm y las zapatillas halladas en el interior de la vivienda también con manchas presuntamente relacionadas con el suceso. Destacó el fiscal que tanto la remera como el arma blanca fueron encontradas escondidas entre bloques en el exterior, lo que lleva a pensar sobre el intento de ocultar evidencias por parte del agresor.
Condena cumplida
Para la fiscalía existe el peligro de fuga y entorpecimiento, teniendo en cuenta las características del hecho y el daño provocado, sumando a ésto una condena que acaba de cumplir Paillao de ocho años de prisión, dictada el 21 de junio de 2006 luego de haber dado muerte a Marcos Esteban Avila el 16 de octubre de 2005, asestándole en aquella oportunidad tres puñaladas y probarse su autoría en un juicio oral.
De acuerdo a ésto, y la calificación escogida de homicidio en grado de tentativa, artículos 79, 42 y 45 del Código Penal, el Ministerio Público Fiscal solicitó dos meses de prisión preventiva, además de la apertura de investigación, indicando que también existe riesgo de entorpecimiento por la cantidad de testigos que podrían ser influenciados por el imputado, contándose entre los posibles declarantes a un menor, que estaría sufriendo un estado de shock ante lo posiblemente observado.
Rechazo defensivo
En cambio, según la defensa, ejercida por María Angela Gómez Lozano no se puede presumir que por existir una condena anterior pueda darse el peligro de fuga, señalando que todo lo sucedido fue en la propia casa de su cliente y en cuanto a los posibles testigos, afirmó que su defendido no los conoce y con solo una prohibición de acercamiento se neutralizaría tal situación. Dijo además la defensora no estar de acuerdo con la calificación ya que según su criterio se trataría de lesiones, y en todo caso habría que esperar para saber si las mismas son graves, de acuerdo a lo que informen los médicos, oponiéndose además a la medida de coerción.
Habló además de que habrían estado tomando largo rato y sobre la existencia de un incidente anterior, cosa que se confirmaría con la declaración de testigos.
Rebeldía y captura
El doctor Rodríguez manifestó en la réplica que el imputado sabía lo que estaba haciendo, estando dentro de sus cabales, y agregó la existencia de una declaración de rebeldía y pedido de captura, emitido por la jueza Ivana González en junio de este año, ya que no se presentó a una audiencia por amenazas y abuso de arma. Por otro lado, las lesiones punzocortantes en la espalda serían una muestra sobre las intenciones manifiestas de querer matar por parte del imputado, por lo que sabía lo que hacía.
El imputado
El imputado, Ernesto Paillao habló, contestando solo preguntas de su defensora, explicando su versión, al decir que fue Roberts quien acudió a su domicilio en forma agresiva, le pateó la puerta y apareció con un cuchillo, obligándolo a defenderse con lo que tenía a mano: "me podría haber sacado la vida, entónces me defendí, no inicié nada, no provoqué nada...", dijo.
Prisión preventiva
El Juez, Sergio Piñeda, si bien descaró valorar la condena anterior, debido a que se trae a colación otro hecho, hizo lugar a los riesgos procesales que están presentes, la probabilidad de autoría, el peligro de fuga y el entorpecimiento, y más allá de cualquier cambio en la calificación, la misma sería de cumplimiento efectivo, para confirmar la prisión preventiva del imputado por el término de dos meses, dejando abierta la investigación por el término de seis meses, de acuerdo a los plazos legales.
El Ministerio Público Fiscal imputó en una audiencia de control a Ernesto Gustavo Paillao, de 32 años, por tentativa de homicidio, debido a un hecho ocurrido el 27 de octubre de este año en el frente de un domicilio del barrio Inta, donde en horas de la tarde habría apuñalado en varias ocasiones a Héctor Fabián Roberts, quien actualmente se encuentra en estado reservado internado en un nosocomio de la zona.
Elementos que incriminan
El fiscal general Omar Rodríguez manifestó que se cuenta con los elementos necesarios para tener por probable la autoría de Paillao, constando tal circunstancia en las actas policiales con declaraciones de testigos, el secuestro de la remera con presuntas manchas hepáticas, como así también el cuchillo de una hoja de 26 cm y las zapatillas halladas en el interior de la vivienda también con manchas presuntamente relacionadas con el suceso. Destacó el fiscal que tanto la remera como el arma blanca fueron encontradas escondidas entre bloques en el exterior, lo que lleva a pensar sobre el intento de ocultar evidencias por parte del agresor.
Condena cumplida
Para la fiscalía existe el peligro de fuga y entorpecimiento, teniendo en cuenta las características del hecho y el daño provocado, sumando a ésto una condena que acaba de cumplir Paillao de ocho años de prisión, dictada el 21 de junio de 2006 luego de haber dado muerte a Marcos Esteban Avila el 16 de octubre de 2005, asestándole en aquella oportunidad tres puñaladas y probarse su autoría en un juicio oral.
De acuerdo a ésto, y la calificación escogida de homicidio en grado de tentativa, artículos 79, 42 y 45 del Código Penal, el Ministerio Público Fiscal solicitó dos meses de prisión preventiva, además de la apertura de investigación, indicando que también existe riesgo de entorpecimiento por la cantidad de testigos que podrían ser influenciados por el imputado, contándose entre los posibles declarantes a un menor, que estaría sufriendo un estado de shock ante lo posiblemente observado.
Rechazo defensivo
En cambio, según la defensa, ejercida por María Angela Gómez Lozano no se puede presumir que por existir una condena anterior pueda darse el peligro de fuga, señalando que todo lo sucedido fue en la propia casa de su cliente y en cuanto a los posibles testigos, afirmó que su defendido no los conoce y con solo una prohibición de acercamiento se neutralizaría tal situación. Dijo además la defensora no estar de acuerdo con la calificación ya que según su criterio se trataría de lesiones, y en todo caso habría que esperar para saber si las mismas son graves, de acuerdo a lo que informen los médicos, oponiéndose además a la medida de coerción.
Habló además de que habrían estado tomando largo rato y sobre la existencia de un incidente anterior, cosa que se confirmaría con la declaración de testigos.
Rebeldía y captura
El doctor Rodríguez manifestó en la réplica que el imputado sabía lo que estaba haciendo, estando dentro de sus cabales, y agregó la existencia de una declaración de rebeldía y pedido de captura, emitido por la jueza Ivana González en junio de este año, ya que no se presentó a una audiencia por amenazas y abuso de arma. Por otro lado, las lesiones punzocortantes en la espalda serían una muestra sobre las intenciones manifiestas de querer matar por parte del imputado, por lo que sabía lo que hacía.
El imputado
El imputado, Ernesto Paillao habló, contestando solo preguntas de su defensora, explicando su versión, al decir que fue Roberts quien acudió a su domicilio en forma agresiva, le pateó la puerta y apareció con un cuchillo, obligándolo a defenderse con lo que tenía a mano: "me podría haber sacado la vida, entónces me defendí, no inicié nada, no provoqué nada...", dijo.
Prisión preventiva
El Juez, Sergio Piñeda, si bien descaró valorar la condena anterior, debido a que se trae a colación otro hecho, hizo lugar a los riesgos procesales que están presentes, la probabilidad de autoría, el peligro de fuga y el entorpecimiento, y más allá de cualquier cambio en la calificación, la misma sería de cumplimiento efectivo, para confirmar la prisión preventiva del imputado por el término de dos meses, dejando abierta la investigación por el término de seis meses, de acuerdo a los plazos legales.
El Ministerio Público Fiscal imputó en una audiencia de control a Ernesto Gustavo Paillao, de 32 años, por tentativa de homicidio, debido a un hecho ocurrido el 27 de octubre de este año en el frente de un domicilio del barrio Inta, donde en horas de la tarde habría apuñalado en varias ocasiones a Héctor Fabián Roberts, quien actualmente se encuentra en estado reservado internado en un nosocomio de la zona.
Elementos que incriminan
El fiscal general Omar Rodríguez manifestó que se cuenta con los elementos necesarios para tener por probable la autoría de Paillao, constando tal circunstancia en las actas policiales con declaraciones de testigos, el secuestro de la remera con presuntas manchas hepáticas, como así también el cuchillo de una hoja de 26 cm y las zapatillas halladas en el interior de la vivienda también con manchas presuntamente relacionadas con el suceso. Destacó el fiscal que tanto la remera como el arma blanca fueron encontradas escondidas entre bloques en el exterior, lo que lleva a pensar sobre el intento de ocultar evidencias por parte del agresor.
Condena cumplida
Para la fiscalía existe el peligro de fuga y entorpecimiento, teniendo en cuenta las características del hecho y el daño provocado, sumando a ésto una condena que acaba de cumplir Paillao de ocho años de prisión, dictada el 21 de junio de 2006 luego de haber dado muerte a Marcos Esteban Avila el 16 de octubre de 2005, asestándole en aquella oportunidad tres puñaladas y probarse su autoría en un juicio oral.
De acuerdo a ésto, y la calificación escogida de homicidio en grado de tentativa, artículos 79, 42 y 45 del Código Penal, el Ministerio Público Fiscal solicitó dos meses de prisión preventiva, además de la apertura de investigación, indicando que también existe riesgo de entorpecimiento por la cantidad de testigos que podrían ser influenciados por el imputado, contándose entre los posibles declarantes a un menor, que estaría sufriendo un estado de shock ante lo posiblemente observado.
Rechazo defensivo
En cambio, según la defensa, ejercida por María Angela Gómez Lozano no se puede presumir que por existir una condena anterior pueda darse el peligro de fuga, señalando que todo lo sucedido fue en la propia casa de su cliente y en cuanto a los posibles testigos, afirmó que su defendido no los conoce y con solo una prohibición de acercamiento se neutralizaría tal situación. Dijo además la defensora no estar de acuerdo con la calificación ya que según su criterio se trataría de lesiones, y en todo caso habría que esperar para saber si las mismas son graves, de acuerdo a lo que informen los médicos, oponiéndose además a la medida de coerción.
Habló además de que habrían estado tomando largo rato y sobre la existencia de un incidente anterior, cosa que se confirmaría con la declaración de testigos.
Rebeldía y captura
El doctor Rodríguez manifestó en la réplica que el imputado sabía lo que estaba haciendo, estando dentro de sus cabales, y agregó la existencia de una declaración de rebeldía y pedido de captura, emitido por la jueza Ivana González en junio de este año, ya que no se presentó a una audiencia por amenazas y abuso de arma. Por otro lado, las lesiones punzocortantes en la espalda serían una muestra sobre las intenciones manifiestas de querer matar por parte del imputado, por lo que sabía lo que hacía.
El imputado
El imputado, Ernesto Paillao habló, contestando solo preguntas de su defensora, explicando su versión, al decir que fue Roberts quien acudió a su domicilio en forma agresiva, le pateó la puerta y apareció con un cuchillo, obligándolo a defenderse con lo que tenía a mano: "me podría haber sacado la vida, entónces me defendí, no inicié nada, no provoqué nada...", dijo.
Prisión preventiva
El Juez, Sergio Piñeda, si bien descaró valorar la condena anterior, debido a que se trae a colación otro hecho, hizo lugar a los riesgos procesales que están presentes, la probabilidad de autoría, el peligro de fuga y el entorpecimiento, y más allá de cualquier cambio en la calificación, la misma sería de cumplimiento efectivo, para confirmar la prisión preventiva del imputado por el término de dos meses, dejando abierta la investigación por el término de seis meses, de acuerdo a los plazos legales.
