En una audiencia preliminar llevada adelante en sala de oficina judicial, tercer piso de tribunales, el Ministerio Público Fiscal, representado por la funcionaria de fiscalía Claudia Ibáñez, presentó la acusación respectiva con el fin de solicitar la elevación a juicio oral y público de una causa por robo agravado, donde se encuentra imputado Jonathan Urquiza, detenido desde noviembre de 2016.
Hecho
El hecho ocurrió el 5 de noviembre del año pasado cerca de las 12 en una vivienda ubicada en María Humphreys al 700 de Trelew, cuando el nombrado acompañado por un cómplice ingresó por la parte posterior, trepando un paredón de 2,25 mts., accediendo al patio e ingresando al interior por una puerta ventana que da a un dormitorio. Una vez allí, comienzan a registrar los diferentes ámbitos de la casa, y es el propio Urquiza quien decide calzarse unas zapatillas que pertenecían a la dueña del lugar, dejando las suyas.
Seguidamente, van hacia un dormitorio contiguo y encuentran durmiendo a una joven de 18 años, hija de la propietaria, y el imputado comienza a amenazarla con un cuchillo que pasa sobre sus brazos, a la vez que le exigía información sobre donde se encontraba el dinero. Luego decide amarrarle las manos y taparle la boca con una cinta, y la lleva al living bajo maltrato y amenazas, inclusive arrojándole un vaso de gaseosa sobre su cuerpo.
Los intrusos lograron sustraer, entre otros elementos, sandalias, camperas, un mini pimer, un radio grabador, impresora, varios pen drives, dinero en moneda extranjera, cuatro mil pesos, reproductor de dvd, diferentes tipo de taladros, chalecos, un modem, tres mochilas y una llave de automóvil.
De acuerdo al testimonio brindado por la víctima, en algún momento volvió a ser llevada hacia el dormitorio y escucha que desde el exterior gritan: dale rocho!, a la vez que se siente el sonido de un auto retirándose. Transcurrido unos minutos llega su madre, hallándose con el drástico panorama y procede a llamar de inmediato a la policía.
Los efectivos policiales se acercan en forma inmediata y Urquiza es detenido a unos 70 metros del lugar, por indicios de un vecino que lo vió pasar, lográndose secuestrar varios elementos, entre ellos las zapatillas de la mujer que llevaba puestas y el dinero en efectivo.
Elementos suficientes
El Ministerio Público Fiscal presentó en la acusación las pruebas suficientes para considerar al imputado como autor del hecho que fue calificado como robo doblemente agravado por haber sido cometido con empleo de arma y escalamiento en carácter de coautor, en el marco de los artículos 166 inciso 2, 167 inciso 4, en función del 163 inciso 4 y 45 del código penal, solicitándose un tribunal unipersonal. Agregó como atenuante que Urquiza no posee antecedentes condenatorios, mientras que se estima que la pena no será menor a cinco años y de cumplimiento efectivo, pidiendo la mantención de la prisión preventiva hasta el momento del debate, teniendo en cuenta las características del hecho, su gravedad, el haber sido cometido en horas del mediodía, en perjuicio de una víctima indefensa y vulnerable con la utilización de un cuchillo, por lo que se cree probable que intente eludir la acción de la justicia.
Morigeración de medida
Lisandro Benítez, defensor oficial, no puso objeciones a la hipótesis de materialidad y autoría, pero sin embargo pidió morigerar la medida de coerción, al considerar que es la primera vez que su cliente tiene algún tipo de conflicto con la ley penal y se encuentra privado de la libertad desde noviembre de 2016. Propuso el arresto domiciliario, e informó que el encartado se dedica a la carpintería de aluminio y es sostén de familia.
Juicio y arresto domiciliario
Si bien la fiscalía se opuso a cualquier posibilidad de morigerar la situación del ahora acusado, la Jueza Ivana González, decidió elevar la causa a juicio oral y público, argumentando que fue un hecho de extrema gravedad, y valorando los elementos colectados por el Ministerio Público Fiscal, pero estimó factible la mutación de la prisión por el arresto domiciliario, justificando su determinación en que no hay programación de fecha del juicio por parte de la oficina judicial, y esto puede llevar un largo tiempo aún, tras observar que hace cerca de cuatro meses Urquiza se encuentra detenido.
Después de indicarle al interesado que cuando se toma una resolución de este tipo, debe mantenerse dentro del domicilio sin moverse al exterior y responder a todos los requerimientos que pueda efectuarle la policía, ordenó se registre por parte de personal policial el lugar ofrecido y se de un informe de seguridad sobre el mismo, a la vez que prohibió cualquier tipo de contacto, comunicación o acercamiento con las víctimas y dispuso se realicen rondines continuos y sorpresivos para confirmar la presencia del acusado en la vivienda señalada.