En una audiencia de contro llevada adelante durante el fin de semana, el Juez, Dr. José García impuso el arresto domiciliario para Eduardo Hugues, quien fue imputado por el Ministerio Público Fiscal de haber descerrajado un balazo contra la humanidad de su hermano, Carlos Williams, encontrándose este último internado en terapia intensiva con estado reservado,  a partir de la herida producida.   La Dra. Mirta Moreno presentó en la audiencia el hecho, ocurrido el 11 de septiembre cerca de las 14hs., de acuerdo al testimonio brindado por la hija de Williams, quien recibió en la puerta de su casa a su tío, junto a otras dos personas, presumiblemente menores. Según sus dichos, el recién llegado pidió por su padre, y al salir este, extrajo una pistola y le intentó efectuar dos disparos, saliendo solamente uno que impactó a la altura de la  pelvis del agredido. Luego, y siempre siguiendo ese relato, intentó ingresar a la vivienda, ubicada en el barrio INTA, cosa que fue impedida por la propia deponente, dándose a la fuga por la calle Cerro Centinela. La calificación dada por la Fiscalía es tentativa de homicidio, agravado por el uso de armas, según los arts. 79 y 41 bis del Código Penal.   Sin embargo, el defensor del acusado, Dr. Sergio Rey, dijo que su cliente vive a unas seis cuadras de distancia, y cuando llegó de su trabajo en la empresa Sedamil  se encontró con su hijo que había sido golpeado profusamente por su hermano. Ante esto, reaccionó en forma impulsiva y fue inmediatamente hacia su casa, junto a sus dos hijos, pero sin armas, según indicó. La versión de la Defensa difiere de la recogida por la Fiscalía, en el sentido que habría existido un forcejeo y fue Williams quien tenía el arma, y en medio de esa discusión salió el disparo que terminó con la víctima en estado delicado.   El imputado trabaja en la fábrica del Parque Industrial y no tiene antecedentes penales, mientras él mismo se manifestó ante el Juez, indicando el carácter agresivo de su hermano que inclusive ya han padecido sus padres. Reconoció su reacción producida por la golpiza aplicada a su hijo y dijo que el balazo podría haber sido para cualquiera de los dos, de no haberse defendido.   Otro aspecto, tiene que ver con una enfermedad que padece la esposa de Hughes, quien necesita un transplante hepático, cuyo donante sería su marido, siempre y cuando resulten positivos los estudios que se están efectuando.    Ante todo este panorama, luego de varios cuartos intermedios, en pos de acreditar los argumentos expuestos, el Dr. José García dispuso la prisión domiciliaria del acusado, permitiéndole solo salidas laborales en horarios establecidos, ordenando además la realización de rondines diarios de personal policial en inmediaciones a su domicilio.   También impuso en la cabeza de personal jerárquico de la empresa en la cuál trabaja, la obligación de la custodia del sr. Hugues, debiendo informar en forma permanente sobre esta situación. Resolvió, por otro lado la prohibición de acercamiento a cualquiera de los testigos mencionados por la Fiscalía, mientras decidió la apertura de la investigación por el término de un mes.