Los hechos de violencia de género suelen responder a un patrón que va en escalada. La denuncia de los casos más leves y la respuesta judicial, contribuyen a la prevención. Este lunes, un hombre acusado de violación de domicilio, amenazas y daño, en relación a su expareja, se comprometió a realizar una reparación económica a la víctima, además de mantener un trato respetuoso, una donación al Cumelcan y la realización del Taller de Visibilización y Reflexión sobre Violencia de Género (TaViRe).

Además de cumplir con estos compromisos, no podrá cometer nuevos delitos. Si no cumple, avanzará el proceso hacia un juicio oral y público.

El hecho por el que se lo investigó, ocurrió un día en que el imputado fue a la casa de su ex pareja a dejar a su hijo de dos años. Sin autorización de la mujer, ingresó a la casa y se metió en la habitación. Ella le pidió que se vaya, el salió, la mujer cerró la puerta con llave y el imputado le exigió que abra la puerta o rompería el vidrio. La víctima insistió en que se fuera y este, le pegó una piña al vidrio de la ventana lateral derecha rompiéndolo. Luego la amenazó para que le abra la puerta. La secuencia finalizó cuando la mujer llamó a la policía.

El compromiso asumido por el imputado implica el pago de una reparación de 100 mil pesos a la víctima y una donación de 50 mil pesos a la casa refugio Cumelcan.