Segundo día del juicio por el homicidio de Andrés Rivera
En la segunda jornada que se llevó a cabo en la sala de audiencias de la Oficina Judicial del barrio Roca se escuchó los últimos cuatro testimonios y se comenzó a escuchar el anticipo jurisdiccional de prueba, recepcionado en el pasado a mujeres que fueron víctimas y testigos del hecho. En la sala de audiencias se encontraban presentes los dos imputados a Teófilo Efren Báez Araujo y a Benigno Rodríguez Talavera; la esposa de la víctima, profesionales del SAVD, además del público.
Presidió el acto Raquel Tassello, e integraron el tribunal de juicio Mariel Suárez y Alejandro Soñis, por el Ministerio Público Fiscal asistió Adrián Cabral, la querella en representación de la esposa de la víctima patrocinada por Francisco Miguel Romero. La defensa de Báez Araujo estuvo a cargo de Cristina Sadino, defensora pública y la de Rodríguez Talavera de Alejandro Fuentes, abogado particular.
En primer lugar se escuchó la palabra de Calixto González, médico forense, quién se refirió a la autopsia que le practicara a la víctima el día después del hecho, 25 de octubre de 2010. El cuerpo “presentaba excoriaciones en ambas rodillas y tres heridas de arma de fuego, una en la región posterior del tórax, otra en la parte anterior del tórax y la tercera en la fosa iliaca derecha, con anillo de Fisch completo”, destacó el forense. Aclarando que la herida recibida por la espalda “fue la que lesionó el corazón y provocó su óbito en forma instantánea”.
El segundo testimonio escuchado correspondió a un miembro de la policía de investigaciones quién se refirió a la detención y allanamiento que llevó a cabo en sus funciones, en el domicilio de Teófilo Efren Báez Araujo. La diligencia se realizó en mayo de 2011 en la zona de la extensión del barrio 30 de octubre, en los terrenos de la antena de Radio Nacional. El suboficial recuerda el resultado positivo de la requisa a la vivienda ya que se secuestraron, prendas femeninas, anillos, pulseras, alhajas y un diario del día después del hecho.
Seguidamente declaró un testigo de actuación del allanamiento reconociendo su firma en varios de los sobres de elementos secuestrados, siendo el mismo vecino de en frente de Báez Araujo. El último testimonio correspondió a otro suboficial quien participó del allanamiento en la casa de Rodríguez Talavera.
Finalmente se procedió a dar por concluida la recepción de la prueba testimonial y se inició con la etapa documental, procediendo a la escucha de dos audios con los testimonios de dos de las mujeres paraguayas que ya no se encuentran en la zona
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