[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=l_y3sWX9mes[/youtube]En el marco del programa pro-comunidad del SAVD En la mañana del jueves pasado se desarrolló en sede la Policía Comunitaria una jornada de capacitación en la cual profesionales del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito de Fiscalía expusieron la temática de “violencia familiar y abuso sexual” a miembros de la fuerza Comunitaria y de Comisaría de la Mujer. En resumen “de poder tener un espacio de articulación y de coordinación ante cada situación que puedan tener”, los servidores públicos, “en contacto con su realidad cotidiana laboral”. La presentación estuvo a cargo de Daniel Colhueque quién se refirió a un programa de capacitación bajado desde la Unidad Regional de Policía. Seguidamente la Lic. Sonia Jalef, del SAVD, hizo mención al programa procumunidad, en el marco del cual profesionales del Servicio de Fiscalìa interactúan con diversas Instituciones y la comunidad en general, hizo menciòn a casos de violencia familiar, la forma de abordarlos y algunas características que se repiten de los mismos. Por ejemplo el aislamiento de la mujer ante un concubino que es el único que aporta dinero al hogar entonces la subyuga económicamente. En segundo lugar se refirió a la “violencia verbal” que puede ser igualmente de importante que la física. Seguidamente la Lic. Liliana Garcìa se refirió a la problemàtica de abuso sexual, su forma de abordaje y derivación inmediata a la Comisarìa de la Mujer que se encarga de recepcionar las denuncias. “Siempre niegan, minimizan, no se hacen cargo, la culpan a ella; ‘ella anda con otro’, ‘me provoca’, ‘me da celos’”, refiriéndose a los abusos sexuales aún entre parejas, “la relación tiene que ser establecida en una situación de diálogo”, no de sometimiento. Mencionaron “la doble fachada”, cuando uno va “se muestra mable y condescendiente con los demás y puertas adentro realmente muestra otra cosa totalmente opuesta a lo que vemos desde el exterior”. Esto se da mucho y “es lo que muchas veces confunde, no solo a la mujer pareja sino también a quienes estamos trabajando con esta situación”. Concluyeron que los victimarios “no son enfermos y no necesariamente tiene que haber una patología para que ellos se pongan violentos”, es una forma de vida, una forma de relacionarse mal aprehendida.