Nueva audiencia de revisión por la causa “Emergencia Climática I” en Comodoro

La mañana de este miércoles se realizó, a pedido de la defensa de Abel Boyero, una audiencia de revisión de las medidas sustitutivas fijadas en la causa conocida como “Emergencia Climática I”, que se tramita en Comodoro Rivadavia.

El defensor particular, Guillermo Iglesias, solicitó que se revoque la resolución dictada por el tribunal local el pasado 4 de diciembre, por considerarla “arbitraria”. Requirió que las presentaciones semanales ante la Oficina Judicial sean reemplazadas por presentaciones mensuales, y que la prohibición de salir de la ciudad sin autorización judicial sea sustituida por la mera obligación de notificar el egreso.

Sostuvo que Boyero fue condenado en primera instancia a cinco años de prisión y que la Cámara Penal confirmó la sentencia, pero destacó que la causa se encuentra actualmente con recurso extraordinario ante el Superior Tribunal de Justicia, ya habiéndose realizado la audiencia en ese ámbito. A su entender, con el paso del tiempo los riesgos procesales han disminuido y su asistido ha cumplido siempre con las medidas impuestas.

En contraposición, el fiscal jefe Cristian Olazabal pidió que se mantengan las medidas vigentes. Señaló que la decisión del tribunal local “no fue arbitraria”, recordó que Boyero tiene una pena de cinco años confirmada por Cámara y que subsiste el peligro de fuga hasta que el STJ se pronuncie. Agregó que la figura de “dar conocimiento” para salir de la ciudad no está prevista en la legislación, y que la causa ya cuenta con el doble conforme, por lo cual las medidas fijadas el 4 de diciembre resultan adecuadas.

Tras escuchar a las partes, el tribunal de revisión —integrado por los jueces penales de Esquel Ricardo Rolón y Jorge Novarino— resolvió ratificar la resolución impugnada. En consecuencia, Boyero deberá continuar con presentaciones semanales ante la Oficina Judicial y mantener la prohibición de salir de la ciudad sin autorización judicial previa.
Los magistrados señalaron que las medidas “han sido exitosas y no arbitrarias”, y que el planteo defensivo constituye “un desacuerdo sobre cuán larga puede ser soltada la cuerda”.

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