En tanto que para mañana miércoles se espera la audiencia de cesura o imposición de pena. En la segunda jornada pudo escucharse el último testimonio que faltaba recepcionar, como también el alegato final de las partes en cual el fiscal solicitó se lo declare responsable a José Navarro como autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, al igual que la querella, en tanto que la defensa solicitó sea declarado culpable del delito de homicidio culposo. En su alegato el fiscal, Marcelo Crettón, expresó que la prueba documental y testimonial expuesta en el juicio llevan a la conclusión que Navarro es el responsable del hecho ocurrido el pasado 31 de enero de 2010, en su domicilio, cuando extrae un arma y efectúa dos disparos, impactando uno en el pómulo izquierdo de la víctima. Luego se retira del lugar diciendo que se había suicidado. Todas las coartadas dieron por tierra con esta versión, la pericia balística, los testimonios de testigos y sus propios dichos que fueron cambiando. Sostuvo que el imputado dice que levantó el arma y que se le escapó el tiro, sin embargo se escucharon dos disparos, luego pide perdón a la madre de Álvarez por lo sucedido. Descartando con ello la posibilidad de un suicidio o de homicidio culposo. Por todo ello solicitó al Tribunal se lo declare responsable del homicidio agravado por el uso de arma de fuego en calidad de autor. Seguidamente la querella alegó que el cúmulo de probanzas dan por acreditado de forma fehaciente el hecho, cuando el imputado le quita la vida a la víctima. Se refirió al conocimiento del imputado sobre el uso de arma, ya que al menos dos veces practicaron tiro al blanco, mínimamente conocía la acción de cargar y descargar. En contraposición la defensa del imputado ejercida por Francisco Romero argumentó que no se discute ni la desgraciada materialidad ni la autoría del hecho de parte de su pupilo. Los dichos de su defendido han tenido su correlato en las declaraciones de testigos en referencia a que se le escapó el tiro cuando tomaba el arma. Fue un hecho involuntario ya que ambos eran muy amigos, por eso no se explica lo que pasó, calificando su conducta como imprudente y negligente, encuadrándola dentro de la figura de homicidio culposo. Finalmente luego de un cuarto intermedio, el Tribunal integrado por los jueces Tassello, Müller y Rago, resolvió declarar en forma unánime a Navarro responsable del delito de homicidio culposo, afirmando que su "conducta traspasó el riesgo permitido al manipular el arma".