La fiscal María Bottini y el funcionario Julián Forti, presentaron la acusación pública pidiendo la apertura de la etapa de juicio. El viernes pasado, previo a iniciarse la audiencia preliminar, la defensa particular de los imputados planteó la Suspensión de Juicio a Prueba. La Fiscalía fundamentó su rechazo al ofrecimiento y el juez Jorge Novarino, no hizo lugar al pedido de la defensa. El abogado Daniel Sandoval, planteó un recurso a la Cámara Penal. Se espera la definición para dar continuidad al proceso.
El caso se inició a partir de las denuncias realizadas por los damnificados por la empresa Disser S.A.S., que aparentando solvencia realizaba ventas de aberturas y recibía dinero a cambio, pero no cumplía con lo pactado. Disser aparentaba ser una empresa seria y además era recomendada por profesionales de la zona y otros clientes a quienes les había cumplido.
Los 24 hechos, nos muestran el mismo “modus operandi”. Al profundizar la investigación se pudo determinar que operaciones de las mismas características delictivas fueron realizadas por los imputados, al menos en las localidades de Bariloche y Tres Arroyos. Tampoco, cumplían con sus empleados ni con personas que contrataban por otros motivos, como alquileres.
Cifra millonaria
El perjuicio económico fue cuantificado en la pericia contable realizada por la Contadora Karlem del ETM. Bottini sostiene que los imputados se han enriquecido injustificadamente estafando a quienes de buena fe iban a contratar los servicios de la empresa Disser S.A.S. La valuación del daño y del beneficio patrimonial obtenido en perjuicio de las víctimas asciende a 241.000 dólares, conforme monto actualizado al día de la fecha.
El comportamiento de los imputados
La Fiscalía sostiene que luego de dejar una cantidad de personas sin entregarles las aberturas, dejaron de contestar los reclamos, y se fueron de la ciudad sin dejar rastros. Fueron ubicados a través de un trabajo en conjunto de la Brigada de Investigaciones de esta ciudad y del mismo organismo de la provincia de Buenos Aires.
También se pudo establecer que mientras recibían reclamos de diferentes clientes, continuaban tomando nuevos pedidos, a sabiendas que no iban a poder cumplir, y además ni siquiera con el dinero entregado por los nuevos clientes intentaron abastecer al resto con los que ya venían incumpliendo.