El Jurado Popular encontró a Miguel Saénz de Zumarán, culpable de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego y por ser cometido con alevosía. El Código Penal prevé la pena de prisión perpetua para ese delito y eso fue lo que requirió la Fiscalía como condena. La defensa planteó la inconstitucionalidad de la norma que impide el acceso al beneficio de la libertad condicional por considerarlo un trato inhumano. El juez Martín O’Connor analizó el planteo y concluyó que si el resolviera esa cuestión en este momento, muchos años antes de que el imputado pudiera verse afectado por esa imposición, su decisión carecería de sentido de acuerdo a un razonamiento que expuso en la sentencia.

Luego de rechazar los planteos de la defensa, el juez condenó a Miguel Sáenz de Zumarán a la pena de prisión perpetua, accesorias y costas del proceso. También se discutió la continuidad de la prisión preventiva. La fiscal María Bottini, pidió la continuidad de la medida hasta que la sentencia quede firme y comience la etapa de ejecución de la pena. Fundamentó su pedido en que ya pesa una condena dictada por un jurado popular y que la posibilidad de recurrir se encuentra sumamente acotada. La decisión del jurado no es revisable, las instrucciones fueron acordadas con la defensa y no hubo cuestionamientos formales que no fueran resueltos por acuerdo de partes. Bottini refirió que existe un fuerte peligro de fuga y que no están dadas las condiciones para que se cubra este riesgo con medidas sustitutivas de la prisión preventiva.

La defensora, Nelly García, no se opuso a la continuidad de la medida de coerción que viene cumpliendo su defendido.