Un tribunal unipersonal conformado por la Dra. Carina Estefanía, tiene a su cargo el análisis último de las diferentes pruebas que las partes presentarán durante el juicio. Dos jóvenes son las víctimas y dos policías los imputados. Lo que las partes prometen probar Fernando Rivarola tuvo a su cargo el alegato fiscal de apertura. De modo sintético se refirió al hecho que ya se había anticipado en la acusación, ocurrido el 7 de febrero de 2009 entre las 6:30 y las 7 hs. en Esquel. Todo habría comenzado en la esquina de las calles Roca y San Martín. Dos jóvenes salían de un local bailable ubicado en Roca entre San Martín y Ameghino. Antes de regresar a sus hogares, uno de ellos comenzó a orinar en el cerco del jardín Frutillitas. Al verlo se acercó el cabo de la Policía de la provincia del Chubut Marcelo Martínez. Según la acusación, le reprochó su actitud e inmediatamente le pegó una patada en la parte baja de la espalda, diciéndole que se vaya a su casa, luego le habría pegado en la cabeza con la mano haciéndolo caer sobre el cerco. Cuando eso sucedía intervino el otro joven preguntando porque lo maltrataban. Los denunciantes sostienen que lo agredieron también a él otros uniformados que se encontraban en la esquina de enfrente con las motos. Estos se habrían acercado y lo golpearon. Entre ellos estaría Daniel Colemil, el que le habría arrojado una patada a la víctima impactándole en la cadera del lado izquierdo. Ambos fueron trasladados a la Comisaría Primera donde los habrían dejado en el suelo, cerca de los calabozos. Allí los habrían golpeado nuevamente con patadas en distintas partes del cuerpo. El Querellante José Colabelli convalidó lo aseverado por el Fiscal, en tanto que el abogado Defensor, Daniel Sandoval, indicó que demostrará que ninguna de las conductas atribuidas se concretó tal como sostiene la acusación y que la conducta de sus defendidos no encuadra en el delito de vejaciones por el que se los llevó a juicio.

Publicado por Sonia P. Vaamonde en 11:23 0 comentarios