La fiscalía y la querella coincidieron en que no surgieron en el juicio los elementos indispensables para sostener la acusación por homicidio cometido con alevosía, aunque recalcaron que existió una situación objetiva de indefensión de Millanahuel que deberá ser valorada a la hora de establecer la pena al imputado. Por su parte el defensor insistió en que Jaramillo actuó en legítima defensa. Al final de su alegato pidió al tribunal que contemple como alternativa el acción bajo emoción...