La Fiscalía de Lago Puelo formalizó la investigación de dos hechos uno de lesiones y otro por desobediencia. El imputado es un joven que habría golpeado a su ex pareja y luego habría incumplido una orden de prohibición de contacto dispuesta por el juzgado de familia. La audiencia se fijó el jueves, pero el imputado no se presentó y fue llevado por la fuerza pública este viernes.

La desobediencia a la prohibición de acercamiento y contacto dictada por la justicia, sea penal o de familia, más aún en contexto de violencia de género, es valorada como un indicativo de riesgo de fuga a la hora de decidir la imposición de una prisión preventiva. Este planteo fue llevado por la Fiscalía a una audiencia en la que pidió el encierro preventivo del imputado por el plazo de seis meses. Además del riesgo de fuga, la violencia desplegada en el hecho y el riesgo que de que intente amedrentar a la víctima y/o a testigos para que no declaren en su contra, también fueron planteados por la acusación para sostener su pedido.

La defensa se opuso, solicitando que se dispongan medidas menos gravosas.

La juez penal, declaró formalmente abierta la investigación y dispuso la prisión domiciliaria del imputado, con prohibición de contacto por cualquier medio con la víctima, su familia y sus amigas, además de la realización de un tratamiento psicológico. El incumplimiento de cualquiera de las medidas impuestas, llevaría a revisar el arresto domiciliario y, eventualmente, disponer su detención en comisaría.