Se destrabó el conflicto
Desde el Ministerio de Educación se comprometieron a la construcción de un nuevo establecimiento educativo. Tras una denuncia penal, el fiscal jefe Daniel Báez ejerció de nexo para que prime el dialogo entre las partes y se logre destrabar el conflicto. Las clases comenzarán normalmente.
El conflicto que se había suscitado entre padres de los alumnos que asistían a clases a la escuela primaria 170 y las autoridades educativas de la provincia parecería haber llegado a su fin desde que primó el dialogo y el compromiso entre las partes, con la intervención del Ministerio Público Fiscal de Puerto Madryn como interlocutor entre los padres y las autoridades educativas.
Parte del conflicto por la reubicación por parte del Ministerio de Educación de los alumnos que asistían a la escuela 170 había tomado un punto álgido la tarde del lunes, cuando desde el Gobierno de Chubut se denunció penalmente a los padres que se encontraban realizando una toma pacífica del establecimiento educativo, en oposición a esta medida de traslado.
Esa misma tarde, el fiscal jefe de la ciudad, Daniel Báez, se acercó al establecimiento educativo y tomó contacto con los padres, tras lo cual coordinó una reunión con las autoridades educativas de la provincia y con los padres. La misma se efectivizó la mañana del martes en la sala de reuniones de la fiscalía, entre las 10 y las 13 horas, donde se firmó un acta de compromiso entre las partes. Horas más tarde, se realizó una nueva reunión en la que participó el Ministro de Educación de Chubut, Luis Zaffaroni; condición que exigían los padres y se amplió el acta.
En la misma, desde el Gobierno provincial se comprometieron a la construcción de una nueva escuela secundaria para que la Escuela 170 vuelva al edificio original, obra que se realizaría en el plazo de dos años. Por su parte, los padres se comprometieron a trabajar en pos del mejoramiento de la identidad institucional y el cumplimiento de la participación de la comunidad barrial en la escuela.
Los padres entendían que faltó comunicación previa para el traslado dispuesto, y en los extensos diálogos entre el día lunes y martes se ventilaron críticas y autocríticas por parte de padres y autoridades, finalizando en las últimas horas del martes en un compromiso para que las clases comiencen normalmente el día miércoles, tanto en el sector primario como secundario.