Se inició hoy en la Cámara del Crimen de Puerto Madryn el juicio por el homicidio de Héctor Adrián Levicoy. La causa que indaga sobre el crimen que se desencadenó el 10 de febrero de 2008, tiene como imputados a Jorge Ariel Tranamil, Lucas Manuel Jeraldo Nieto y un menor de edad. Los jueces Leonardo Pitcovsky, Silvia Martos y Julia Lazcano componen el tribunal de enjuiciamiento. La causa está calificada como "Homicidio agravado con el concurso de dos o más personas" previsto por el artículo 80 inc. 6° del Código Penal, a través del cual podrían imponerle a los imputados mayores de edad, en caso de encontrarlos culpables, la pena de prisión perpetua. Dicha calificación responde a que el hecho no se produjo por simple reunión ocasional, sino que existió un acuerdo previo entre los agresores, quienes cometieron el ilícito de manera concertada En el primer día del juicio que intenta esclarecer un hecho que se originó con una discusión en un local de comidas rápidas y concluyó con la agresión y muerte de un joven en una calle céntrica, se escucharon los testimonios más reveladores. Lo más significativo fue el relato del joven que logró intercambiar unas palabras con la víctima en los instantes previos a su muerte. También testificaron las dos personas que acompañaban a Levicoy esa noche, el padre de la víctima y el progenitor del menor implicado en el homicidio, entre otros. Mañana a las 9:00 horas se continuarán escuchando los testimonios. “FUERON LOS DEL DIECIOCHO” Durante el primer día de juicio, resultó clarificador lo relatado por un testigo que no sólo presenció la discusión que mantuvieron los acompañantes del joven asesinado con los imputados que supuestamente se trasladaban en un Renault 18 color rojo, sino que también habló con la víctima antes de su deceso. En ese breve diálogo logró preguntarle quienes lo habían agredido, a lo que Levicoy respondió: “fueron los del 18”, en referencia al vehículo desde el cual minutos antes dos sujetos habrían insultado a los amigos de la víctima. De manera simultánea a esa revelación, el vehículo mencionado pasó frente a la mirada del testigo y de dos policías que ya se encontraban en el lugar junto a Levicoy, quienes  inmediatamente se encomendaron a la captura de los tripulantes del mismo. QUE DIOS ILUMINE A LA JUSTICIA Un momento de profunda tribulación se vivió también cuando depuso el padre de Héctor Levicoy, quien en reiteradas oportunidades rompió en llanto al describir lo sucedido a su hijo.  Dedicó además un párrafo en su relato para pedirle a “Dios que ilumine la Justicia” y agregó que a partir del homicidio “no encontramos razones ni consuelo. Se vino todo abajo, nuestra vida, nuestros años, haber formado una linda familia, unos lindos hijos”. Testificaron también los dos sujetos que en la madrugada del crimen compartieron la mesa con Levicoy en el local de comidas rápidas Sanguchito, ubicado en la zona céntrica de la ciudad. Ambos coincidieron en que los imputados, que se desplazaban en un Renault 18 color rojo, comenzaron a agredirlos verbalmente y  que Levicoy nunca respondió a esos agravios. El primero en deponer explicó al tribunal que como esa noche había bebido demasiado, sólo tenía un vago recuerdo de los hechos. Sin embargo relató que dos personas que descendieron del auto mencionado discutieron con uno de ellos y pasado un tiempo se fueron del lugar. Posteriormente la víctima y sus acompañantes se retiraron. Levicoy y uno de los sujetos se desplazaron caminando por calle Mitre hacia el norte. A la altura del local Imperio Musical divisaron nuevamente el Renault 18 con tres personas a bordo, las cuales agredieron al joven fallecido. Recordó que mientras golpeaban a la víctima, uno de los agresores le preguntó “¿vos ibas a saltar?”. El testigo indicó que ese comentario le “pareció raro” porque Levicoy nunca intervino en la discusión. Fue el otro individuo que la fatídica madrugada del 10 de febrero acompañaba a Levicoy, quien reconoció que las agresiones verbales de Tranamil estaban dirigidas a él. Esto porque fueron cuñados y una semana antes del homicidio mantuvieron un altercado a la salida de un local bailable. El testigo narró que luego de abandonar el local de comidas rápidas, el auto en el que se conducían los imputados se atravesó sobre la calle Mitre y fue en ese momento cuando emprendió la huida. “Apareció Jorge –en referencia a Tranamil- y sus compañeros para agarrarme a mí, porque el problema no era con Levicoy” aseguró. EL HECHO El día 10 de febrero de 2008 aproximadamente a las 07.00 horas, se habría iniciado un altercado entre el imputado Tranamil y uno de los amigos de Levicoy en el local Santuchito, situado en la calle  25 de Mayo casi 28 de Julio. Posteriormente Tranamil se habría retirado intempestivamente del lugar en su automóvil Renault 18 color rojo junto a los demás ocupantes. Cuando Levicoy y dos sujetos más se retiraron caminando del local gastronómico, habrían escuchado el ruido de una frenada abrupta del automóvil del imputado y sabiendo que iban a ser víctimas de una agresión, los dos acompañantes huyeron del lugar en distintas direcciones. Sin embargo Levicoy quedó a merced de los imputados, quienes le habrían propinado una fuerte golpiza y una herida punzo cortante, que con posterioridad le produjo un shock hipovolémico irreversible, de rápida evolución que le causó una hemorragia interna. Pero Levicoy logró llegar por sus propios medios a pedir ayuda a un kiosco ubicado frente a tribunales, donde alcanzó indicarle a un testigo que quienes lo habían agredido se desplazaban en un Renault 18, a bordo del cual se encontraban los imputados que fue detenido en la Av. Irigoyen a escasos minutos