Lo pidió la víctima de la agresión
Con la anuencia de la familia y especialmente de quien resultara blanco de los disparos, un vecino de Rawson que al momento de los hechos trabajaba como suboficial de policía, no será sometido a juicio oral y público por los balazos que descerrajó contra su propio hijo en medio de una reyerta familiar ocurrida en noviembre del año pasado en un domicilio del barrio Policial de las 60 Viviendas de Rawson.
Se trata del sargento (RE) Carlos Brunth que fue beneficiado con la suspensión del juicio a prueba solicitado por la fiscal Graciela Suárez García tras cambiar la imputación de intento de homicidio por la calificación de abuso de armas.
El acuerdo entre la familia del ex policía, la fiscalía y la defensa representada por María Gómez Lozano, fue ratificada por el Juez Adrián Barrios.
“Mi padre nunca me hubiese querido matar. Fue por una reacción por la bebida ya que había estado tomando alcohol todo el día”, dijo su hijo Cristian durante la audiencia de ayer, al justificar de esta manera la agresión a balazos de su padre en medio de una reyerta familiar.
La medida implica que durante ese lapso de tiempo, el ex sargento Brunth deberá mantener buena conducta, no portar armas y someterse a un tratamiento contra el alcohol. La medida le posibilitará además continuar con tareas esporádicas de seguridad bancaria, sin portación de armas tal como lo indicó su defensora.