El viernes se llevó adelante una nueva jornada del juicio oral y público relacionado con los hechos ocurridos en la seccional segunda de policía el 18 de enero de 2012, por lo cuál se acusa a cinco policías por abuso y otros delitos de apremios, en perjuicio de Maximiliano Almonacid, quien en aquel momento contaba con 16 años de edad. La sala de audiencias de la cámara del crímen, situada en el sexto piso de los tribunales es el escenario donde se desarrolla el evento, seguido casi siempre por familiares de la víctima e integrantes de la comisión contra la impunidad.
Durante el día de ayer se estableció contacto por video conferencia con el doctor Daniel Corach, director del servicio de huellas digitales genéticas e investigador del conicet, dedicado a esta actividad hace veinticinco años, transcurso en el que peritó cerca de catorce mil casos judiciales, según declaró en su testimonio. El especialista fue consultado sobre un análisis de fracción espermática de un bóxer, a partir de un trozo de prenda, resultando pertenecer la muestra a Maximiliano Almonacid, según se constató en primera instancia.
El perito dio otras precisiones sobre el particular ante consultas del Ministerio Público Fiscal, representado por la fiscal general María Tolomei y el funcionario de fiscalía Enrique Kantermeier, como así también de la defensa, ejercida por Lisandro Benítez y Gustavo Castro. El primero representa los derechos de Carlos Pato, y Castro defiende a los acusados Ortiz, Castillo, Muñoz y Treuquil.
Posteriormente fue convocado por la defensa el amigo de Maximiliano, que salió aquella noche con la víctima, su novia y otras amigas, ratificando el recorrido llevado adelante en aquella salida. En concordancia con los dichos de Maximiliano y otros testimonios escuchados durante el juicio, hizo hincapié en la presencia de una camioneta trafic, cuyo conductor los fue siguiendo mientras iban hacia sus domicilios, intentando intervenir entre la víctima y su novia. Expresó el testigo que en algún momento, mientras pasaba por al lado de ellos, llegó a decirle que todo estaba bien y sus amigos solo estaban discutiendo como cualquier pareja.
Dijo que pudo ver como se trenzaron el agresor y Maximiliano, acudiendo él a separar, y luego, cuando se retiraba del sitio, observó que el conductor intentó atropellar a Pochi haciéndolo rebotar contra el portón de un vecino, aunque se mantuvo parado. Cuando ingresaba a su casa, escuchó la llegada de los patrulleros pero ya no pudo ver más dado que su madre estaba levantada y no lo dejó salir a mirar.
Mas adelante se escucharon las deposiciones de dos policías que trabajan en la seccional segunda, uno de ellos encargado de los detenidos, que aquella noche se retiró a las 5,45, y solo tuvo contacto con el menor Ñanco y con Bruno Rodríguez Monsalve, con quien tuvo un altercado. Fue requerido para que efectúe un dibujo de su espacio de trabajo y como se mueven habitualmente en caso de la detención de menores, manifestando que su deber es contactar inmediatamente a los padres para entregarlos, aguardando los demorados en lo que se denomina la cuadra del lugar.
Mas allá de los testimonios que se siguieron brindando durante la semana, una de las actividade mas importantes tuvo lugar el miércoles, cuando los jueces y las partes técnicas se constituyeron, a pedido de la parte acusadora, en la seccional segunda de policía en Trelew, donde realizaron una observación de los ámbitos interiores y exteriores, intentando llevar adelante una especie de reconstrucción, dando una idea de las distancias y las visiones que se dan hacia los distintos lugares.
Los integrantes del tribunal, Marcelo Nieto Di Biase, Fabio Monti y Ana Laura Servent comunicaron que el lunes podrán deponer los últimos testigos de la defensa, aunque se desconoce si puede ser convocado alguno más, y se dará posibilidad para que declaren los acusados. Estiman los jueces que luego se puede realizar la presentación de la prueba existente, para el martes dar lugar a los alegatos de las partes, llegando el debate a una de sus instancias fundamentales, ya que luego de esto podrá darse a conocer la sentencia.
Este es el segundo juicio que se realiza en torno a este caso, debido a la impugnación presentada en su momento por el Ministerio Público Fiscal y la querella, que ejerce Germán Kexel, haciendo lugar la cámara penal del Superior Tribunal de Justicia a la anulación de la sentencia emitida por los magistrados Barrios, González y Arguiano. Esta decisión permitió el reenvío de la causa para la efectivización de un nuevo juicio con otro tribunal, cosa que se esta llevando adelante. Por otro lado, tres de los acusados ya habían sido condenados mediante juicios abreviados, los policías Bevaqua y Carballo y el médico policial Zarghis, quienes recibieron penas de hasta tres años en suspenso, además de inhabilitación por el doble de tiempo de condena.
