El Ministerio Público Fiscal, a través de la fiscal general María Tolomei solicitó la pena de quince años de prisión mas la inhabilitación absoluta y perpetua, lo que importa la pérdida del cargo policial para Aníbal Muñoz, hallado culpable de los delitos de tortura y vejaciones, tras los hechos sucedidos en la seccional segunda de Trelew el día 18 de enero de 2012, donde resultó víctima Maximiliano Almonacid, por aquel tiempo menor de edad.
En su exposición, la doctora Tolomei refirió a características comunes para los tres policías, Muñoz, Treuquil y Pato, en lo que respecta a las vejaciones, resaltando el hecho que se trataba de un menor de edad, adolescente y varón, enfatizando sobre la vulnerabilidad de la víctima, para lo que debe tenerse en cuenta la cantidad de personas actuantes en el delito. En el caso de los tres se los ha tenido como autores en carácter de coautores, exigiendo lo sucedido una elevación en la escala mínima de la pena.
Ya aludiendo a las características particulares de cada caso, dijo que Muñoz actuó en la zona de calabozos y dentro de la dependencia, generando una afectación agregada dentro de la tortura, que es la integridad sexual. Consideró como otro de los agravantes la calidad de los motivos, indicando que todo lo hizo por puro sadismo, traducido esto en la crueldad que produce placer a la persona que infringe el delito.
Mas adelante hizo mención de la extensión del daño, reflejado en los dichos de los testigos presentados, quienes dejaron constancia en el cambio de vida padecido desde el momento de los sucesos en la víctima, lo que pudo verse en su personalidad y la pérdida del proyecto de vida, además de significar un cuestionamiento a su sexualidad, produciendo mucha vergüenza y preocupación por mostrarse entero y seguro. En este sentido, recordó lo atestiguado por los profesionales al indicar que los ataques sexuales en adolescentes se reflejan en la generación de conflictos.
Por otra parte, manifestó la fiscal que se debe evaluar la capacidad del autor, siendo agravante la edad que tenía, era una persona formada y un funcionario de policía. Remarcó que como atenuante únicamente puede hacerse lugar a su falta de antecedentes condenatorios, solicitando para Aníbal Muñoz la pena de quince años de prisión mas la inhabilitación absoluta y perpetua.
En cuanto a Carlos Treuquil, quien fue absuelto por torturas y condenado por vejaciones, señaló como cabo interno tenía a su cargo las personas detenidas, lo que debe aumentar su grado de reproche, contándose la edad que tenía al momento de los hechos y los más de diez años como integrante de la fuerza policial. Por todo lo expuesto, pidió cinco años de prisión, además de inhabilitación especial por el doble de tiempo de condena, lo que importa la privación del empleo. Del mismo modo, solicitó se le imponga a Carlos Pato por el delito de vejaciones, la pena de tres años de prisión con inhabilitación especial por el doble tiempo de condena.
El querellante Germán kexel, en tanto, pidió la pena de diecisiete años de prisión y la inhabilitación absoluta y perpetua en el caso de Aníbal Muñoz, y penas similares al pedido del Ministerio Público Fiscal en lo que respecta a Carlos Treuquil y Carlos Pato.
Los defensores hicieron hincapié principalmente a los atenuantes que beneficiarían a cada uno de sus clientes, principalmente la falta de antecedentes, el sometimiento a proceso y el tiempo de duración del mismo. El defensor Castro esgrimió que sus defendidos Muñoz y Treuquil estuvieron privados de la libertad durante nueve meses y el defensor Lisandro Benítez, en representación de Pato, expuso sobre los perjuicios padecidos por su cliente desde su procesamiento, pidiendo ambos el mínimo de pena correspondiente en la escala, ocho años para Muñoz y un año para Treuquil y Pato.
El tribunal de enjuiciamiento convocó para el próximo martes 3 de mayo a las 12 en la sala de audiencias ubicada en el sexto piso de los tribunales, cuando dará a conocer la sentencia a los condenados en este caso.