Una audiencia de revisión tuvo lugar en horas del mediodía en la sala del sexto piso de tribunales, a instancias del pedido defensivo efectuado por Gustavo Castro, quien impugnó la decisión adoptada por el tribunal de enjuiciamiento imponiendo la prisión preventiva a Martín Solís, Laura Córdoba y Jorge Abraham, luego de haber sido declarados culpables de homicidio calificado en perjuicio de Julián Antillanca, en un hecho ocurrido el 5 de septiembre de 2010, cuando el joven había salido a bailar con unos amigos.
La solicitud para que se exima del cumplimiento de prisión fue para Córdoba y Solís, ya que Abraham no se presentó a la audiencia, enviando una nota a la oficina judicial en la que renunciaba a esa posibilidad. El mencionado se encuentra cumpliendo condena por apremios ilegales en el caso Aballay, luego de lo sucedido el mismo día que murió Julián, en la zona sur de Trelew, donde se encuentran los boliches bailables.
El doctor Castro mencionó que el pedido obedecía a que sobre sus defendidos siempre pesó la amenaza penal, a partir de ser imputados, y que esta situación nunca afectó para que los mismos tuvieran buena predisposición con el proceso llevado adelante, respondiendo a cada requerimiento. Estimó además, que los jueces del tribunal cayeron en contradicción al indicar que respetan la inocencia hasta no haber condena firme, pero que sin embargo tienen en cuenta la certeza de los delitos endilgados, explayándose sobre pautas que son necesarias para ejecutar una medida de esta naturaleza, las cuales no caben en las condiciones de los declarados culpables.
La fiscal general Mirta Moreno señaló que a partir del veredicto de culpabilidad queda en evidencia el peligro de fuga, con una expectativa de pena única de prisión perpetua, observándose las características del hecho y el daño producido. Consideró vigente lo expresado en los artículos 220 y 221 del código procesal penal, que comentan sobre la probabilidad de autoría y el riesgo de fuga, rechazando lo pedido por la defensa.
Los jueces Fabio Monti y Sergio Piñeda resolvieron, tras un cuarto intermedio, confirmar la decisión del tribunal de enjuiciamiento, otorgando la prisión preventiva a Córdoba y Solís, fundamentando lo resuelto en los argumentos fiscales y remarcando que al comprobarse la certeza la materialidad y autoría, aumenta el riesgo de fuga. Por lo tanto, los acusados retornaron a la alcaidía policial junto a Jorge Abraham.
Debate de pena
Tal lo informado, el 30 de julio a las 9 tendrá lugar el debate de la pena, la que para el homicidio calificado es de prisión perpetua, de acuerdo a lo dispuesto por el código penal. Por su parte, deberá discutirse la situación de Carlos Sandoval quien cumple una condena en suspenso de dos años por el caso Aballay, y en esta causa por encubrimiento el monto mínimo de la pena es de tres años. Mientras tanto, debe acudir diariamente a la oficina de ejecución penal para registrar su firma.
Cabe recordar que al comienzo de este juicio, la única acusada civil, Gabriela Bidera, se acogió a los beneficios de una suspensión de juicio a prueba, debiendo realizar trabajos comunitarios en una institución educativa de Puerto Madryn.
El juicio oral y público por la muerte de Julián Antillanca se realizó, después que el 1ro. de julio de 2013, la sala penal del Superior Tribunal de Justicia decidió el reenvío, tras anular la sentencia del juicio anterior, haciendo lugar a una impugnación presentada por el Ministerio Público Fiscal, a la cuál adhirió la querella. En esta audiencia de revisión estuvieron presentes los padres de la víctima, habiendo manifestado César Antillanca su adhesión al pedido fiscal, respecto de la situación de los detenidos.