La defensa de Jesús Marciano Flores, imputado de homicidio agravado por el vínculo, insistió solicitando su libertad ante dos jueces, Ivana González y Adrián Barrios, quienes determinaron la continuidad de la prisión preventiva, al observar que lo decidido por el doctor José García en la audiencia del 4 de octubre se ajustaba a derecho, y su resolución estaba fundada y completa.

  Sucede que el defensor Marcos Nápoli, no conforme con lo determinado por el Juez García, pidió la revisión de lo decidido, facultad que impone el código procesal penal, indicando en su alegato que no se había tenido en cuenta la reconstrucción del hecho y lo declarado por su cliente como un hecho nuevo, y no se había llegado a evaluar la existencia de los riesgos procesales.

  El 3 de octubre en horas de la noche, se realizó en la vivienda que compartían Flores con su víctima, Nilda Avila, la reconstrucción de lo presuntamente sucedido y al día siguiente se realizó una revisión de la situación del imputado en una audiencia donde se le impuso que debía proseguir con la medida de coerción por el término dado el 27 de septiembre, de dos meses.

  El Ministerio Público Fiscal, representado por el fiscal general Omar Rodríguez y el funcionario de fiscalía Lucas Koltsch, reafirmaron las inconsistencias suscitadas en torno al suceso, destacadas por García en su resolución, al señalar que no se discute la materialidad ni las circunstancias de tiempo y lugar, sino el modo. Y es allí donde se observan las contradicciones ya expuestas, debido a las propias declaraciones del imputado, que se contradicen con las pruebas científicas existentes.

  Por ejemplo, Flores manifiesta haber efectuado un solo disparo y los vecinos escucharon dos, lo que luego quedó certificado con la pericia del arma, un calibre 38, con tres cartuchos, dos de ellos disparados. Uno de ellos fue a la humanidad de Avila y otro fue hallado en la mesa del lugar.

  También existen diferencias en cuanto a la distancia, ya que mientras indica encontrarse a 1,70 metro, las pericias darían que lo hizo a no mas de 50 cm, además de hallarse dos orificios, uno de entrada y otro de salida, por un balazo efectuado de costado y no de frente, como dijera el agresor. Además quedan las inconsistencias remarcadas entre lo que declaró a los vecinos y lo explicado a la policía: a unos dijo que  la mujer se disparó y a otros que se le había escapado un tiro.

  Reiteraron los integrantes de fiscalía que estaba acreditada la probabilidad de autoría y subsiste el peligro de entorpecimiento, teniendo en cuenta la influencia que Flores podría ejercer en los testigos del hecho, ocurrido el 8 de septiembre de 2013 a las 21,30, cuando luego de mantener una discusión el imputado dispara en dos oportunidades contra su mujer, quien es mal herida y fallece al día siguiente a las 7,20.

  Los jueces, luego de escuchar el audio de la audiencia anterior, y ante lo expuesto por las partes, manifestaron que si bien el magistrado no toma la reconstrucción como un hecho nuevo, valora todo lo actuado y da a entender que los elementos surgidos en la diligencia, a la cuál asistió, no conmueven su convicción acerca de lo sucedido, esto es la probabilidad de un homicidio agravado, por lo que confirmaron lo resuelto en su oportunidad, en cuanto a la continuidad de la prisión preventiva de Jesús Marciano Flores.