Se trata de Alejandro Morales, alias “fiti”, y Víctor Traipe, apodado “lagarto”, de 19 y 22 años respectivamente, quienes fueron hallados culpables de haber dado muerte en forma violenta a Sergio Raúl Huincaleo, 22 años, tras el juicio oral y público llevado adelante en la sala de audiencias de la cámara del crimen, ubicada en el sexto piso de los tribunales en Trelew.

  Los Jueces José Alberto García, Ana Laura Servent y Marcelo De Biase, dieron por acreditados los hechos, tanto en su materialidad como autoría, valorando en tal sentido los elementos presentados por el Ministerio Público Fiscal, sumando los testimonios convocados, como las pericias e informes efectuados en torno al caso. La fiscal general María Tolomei había expresado en su alegato las certezas que se pusieron en evidencia durante el debate, remarcando el modo cruel y los motivos absurdos que llevaron a la muerte al joven Huincaleo, que habitualmente ayudaba a su familia trabajando como colaborador en la construcción junto a su padre.

  Los magistrados, al dar conocer el veredicto, pusieron énfasis en la firmeza y credibilidad de los testigos acercados, considerados ellos como fundamentales ya que permitieron reconstruir todo lo sucedido, certificándose los dichos con las pericias, tanto criminalísticas como científicas, restando sustento a las intenciones defensivas de presentar el caso como producto de las consecuencias a causa de la ingestión de alcohol y estupefacientes por parte de Morales, tal lo manifestado por su defensor Juan Salgado.

  También los testimonios dejaron acreditada la participación de Víctor Traipe, observado al momento de infrigir golpes a la víctima. Pero además, los jueces aludieron a la premeditación, que les permitió planificar en cierta forma la agresión, ya que fueron persiguiendo y encerrando a Huincaleo, hasta agredirlo físicamente y teniendo conciencia que lo llevaban a la muerte, siendo que las heridas principales aparecen en órganos vitales. De acuerdo a lo expresado por los especialistas durante el juicio, la víctima se defendió como pudo de al menos dos personas.

Hecho

  Se confirmó durante el juicio que aquella tarde del 17 de noviembre de 2014 Sergio decidió salir de su casa, donde residía con sus progenitores, dirigiéndose en primera instancia a visitar un familiar en el barrio Vepam, para posteriormente ir a varios lugares, entre ellos la plaza centenario y el afiteatro de la laguna Chiquichano, donde acompañado por un primo bebieron cerveza.

  En los primeros minutos del día 18 de noviembre, en una zona que abarca la calle Alem Norte, entre Cipoletti y Evans, la víctima fue atacada por los acusados. Tanto Huincaleo, como su primo habían estado acompañados por otro amigo que posteriormente los abandonó para ir a trabajar, pero convocaron a una chica junto a quien fueron a comprar mas bebidas a un sitio clandestino del barrio Don Bosco, cruzándose en el camino con tres individuos que venían en sentido contrario, y es allí donde la víctima choca uno de sus hombros con dos de ellos, los que comenzaron a proferir insultos y amenazas, iniciando además una persecución por arterias del sector.

  Morales y Traipe, y la otra persona, persiguieron a Huincaleo, quien separándose de sus acompañantes, intentó evadirse, pero finalmente fue alcanzado, siendo golpeado con piedras y todo tipo de golpes. Ya en el piso e indefenso, el agredido gritaba: “perdón, perdón…”, mientras Morales golpeándolo le manifestaba: “pensabas que no te íbamos a matar…”, y extrajo un cuchillo con el cuál le asestó un puntazo en el tórax. Una vez  boca abajo Huincaleo recibió dos estocadas en el muslo, al tiempo que Traipe le golpeaba la cabeza, intentando defenderse con patadas, las cuales eran respondidas por Morales con mas puñaladas.

  Quien iba acompañando a Morales y Traipe en la corrida que sirvió para encerrar a la víctima, observó toda la agresión a cercana distancia, y al ver la violencia ejercida les gritó: “paren, paren, ya está…”, retirándose mas tarde los tres en dirección a laguna Chiquichano, dejando tirado a quien resultó afectado. En el trayecto vuelven a encontrarse con los que habían salido a beber con Huincaleo, quienes al verlos se separan y comienzan a correr, ante el temor de ser agredidos, siendo uno de ellos perseguido para luego perderlos de vista.

Familiares

  En la audiencia donde se dio lugar a la lectura del veredicto se encontraban la fiscal general María Tolomei, ejerciendo la defensa en representación de los imputados, Juan Salgado por Alejandro Morales y Javier Allende de Víctor Traipe, aunque durante la mayor parte del debate ejerció en este último caso  Angélica Gomez Lozano. En la sala, como durante todo el juicio, presenciaban los familiares de Sergio Raúl, asistidos en forma permanente por integrantes del servicio de asistencia a la víctima del delito (savd).

Calificación y cesura

  Tanto Morales como Traipe recibieron la resolución de culpabilidad por homicidio simple en carácter de coautores, artículos 79 y 45 del código penal, decidiendo el tribunal llevar adelante la cesura de pena el próximo 9 de noviembre a partir de las 9, convocándose a las partes.