En la sala de la cámara penal ubicada en el sexto piso se llevó adelante una audiencia donde el Ministerio Público Fiscal, representado por la fiscal general María Tolomei y el funcionario de fiscalía Enrique Kaltenmeier, solicitaron la ampliación del objeto de investigación renovando la calificación legal que imputa a Jorgelina Domínguez. La misma es ahora por coacción agravada por uso de arma de fuego, en perjuicio de una menor, que se suma a los delitos de homicidio agravado por utilización de arma de fuego en perjuicio de Candela González y homicidio agravado con utilización de arma en grado de tentativa, resultando perjudicada quien acompañaba a la víctima. También se encuentra imputado Nicolás Almendra por homicidio agravado y homicidio agravado en grado de tentativa, aunque en carácter de partícipe necesario.
En el transcurso de la extensa audiencia, donde la fiscalía detalló los hechos que llevaron a solicitar esta ampliación, Jorgelina Domínguez pidió hablar, manifestando nuevamente su inocencia, al expresar que solo tendría que pagar por haber llevado hasta el lugar de los hechos a la menor que ella sindica como responsable de la autoría. Aludió a que el mismo padre de Candela cree en su inocencia al indicar que éste sostuvo que la madre de Candela y la amiga de su hija, principal testigo del caso, le habían dicho que ésta última había cambiado su versión y que se habrían acercado a la fiscalía los tres, sin que fueran atendidos por la Fiscal.
Declara la madre
Pero justamente, en la sala se encontraba la madre de Candela, quien además es querellante en la causa, por lo que la fiscal Tolomei requirió que se la escuche para saber la verdad de estas circunstancias indicadas por la imputada y despejar dudas. Ante esto, la Jueza Laura Servent tomó bajo juramento las declaraciones de la mujer, quien comenzó diciendo: “yo lo único que se que cuando llegué ese día a la placita, el sábado, una de mis hijas llega a casa, deja las salchichas y el pan y escuchamos los tiros y me dice: es en la placita mamá, y viene mi otra hija de la pieza y me grita: mamá, en la placita, la Cande mamá, y yo no podía ni bajar la escalera, sentí una cosa en el pecho terrible, no podía caminar, no podía correr, bajé como pude, me fui corriendo hasta la placita y encuentro a mi hija tirada y la amiga, que lloraba y me decía: fue la gorda Jorgelina”.
Siguió diciendo : “Yo qué sabía quién era la gorda Jorgelina, yo qué sabía que era una asesina que mató a mi hija”, para luego señalarle: “ le destruiste la vida, le destruyeron la vida, mi hija tenía miles de sueños, quería ser maestra de niños especiales, boxeadora, era mi compañera. Porque yo crié sola a mis hijas. Cuando Candela tenía cuatro años yo me separé de su papá y crié a mis hijas…ella era la que me esperaba por la ventana para ayudarme a subir las cosas que compraba, la que me esperaba con mate, ella era mi compañera, mi hija, mi todo, y hoy la tengo que ir a ver todos los días al cementerio”.
En una sentida deposición, la madre de Candela aseguró : “yo lo único que sé es que cuando llegué a esa placita a mi hija la encontré tirada, y estaba su amiga. Su padre Alejandro no estaba, él llegó al hospital después cuando yo lo llamé, y le dije a él que cuando llegué a la placita Cande estaba tirada toda llena de sangre y eso es lo que yo sé, yo no vi a nadie, yo vi mi hija nada mas. Y ahí nos pusimos a hablar sobre el tema de un audio y que se yo, yo lo único que se es que cuando llegué a la placita mi hija estaba tirada y la amiga decía: fue la gorda Jorgelina”.
Consultada acerca si quien estaba con Candela en algún momento había dado otra versión dijo en forma segura: “en ningún momento ella me dijo otra cosa, porque cuando yo llegué a la placita enseguida me dijo a mí. En ningún momento cambió su versión y yo la veo continuamente porque ella es la novia de mi hijo, entonces casi todos los días está en casa y nunca me dijo otra cosa, y jamás le dije a Alejandro que esa chica había cambiado sus dichos, con él solo conversamos sobre el tema del audio, que dijo que le parecía medio raro, solo eso”.
Se le preguntó si alguna vez se apersonó en la fiscalía junto con el padre de Candela y la principal testigo a manifestar que las cosas habían sido distintas a lo ya expresado y no fue atendida, aseveró: “no, en ningún momento, yo vengo dos o tres veces por semana y siempre se me atiende, tanto la fiscal como el funcionario”.
Luego de escucharse a la mamá de la víctima, cuyas declaraciones fueron incorporadas al caso, la doctora Servent dio por finalizada la audiencia donde hizo lugar al pedido de ampliación del objeto de investigación. Jorgelina Domínguez permanece detenida, al igual que Nicolás Almendra, quienes son defendidos por Lisandro Benítez y María Angeles Gómez Lozano, mientras que en nombre de la querellante actúa legalmente el abogado Carlos Villada.