Se llevó adelante ayer una audiencia de impugnación, solicitada por la defensa de Horacio Blanco, condenado como autor de los homicidios de los hermanos Sergio y Matías Aballay, en un hecho ocurrido en Trelew durante las primeras horas del domingo 9 de marzo de 2014. El encontrado responsable fue impuesto de una pena que alcanza los 28 años de prisión por el tribunal de enjuiciamiento conformado por los doctores Adrián Barrios, Fabio Monti y Marcelo Nieto Di Biase.
El defensor Carlos Conti tuvo a su cargo alegar a favor de su cliente, manifestando que venía a pedir el sobreseimiento debido a una interpretación arbitraria y errónea en la valoración de las pruebas, sin tenerse en cuenta las presentadas por esta defensa, indicando que los jueces deberían tener en cuenta el principio de inocencia y el beneficio de la duda.
Enumeró una serie de agravios por parte de los jueces naturales, casi todos en lo que hace a la valoración dada a un reportaje dado por Blanco al finalizar la audiencia de control, poniendo de manifiesto además la falta de asesoramiento del defensor oficial en ese entonces. Aquella nota periodística fue presentada como una prueba más, y los periodistas traídos como testigos al debate, así como también las grabaciones donde el autor reconocía los hechos y se mostraba arrepentido.
Otra de las objeciones a lo sentenciado, se refirió a la determinación de la pena, encontrando el defensor excesivos los 28 años impuestos, pidiendo al tribunal que en caso de confirmar el fallo, se le fije el mínimo legal penal, argumentando que su defendido tiene 40 años. En su momento, el Ministerio Público Fiscal había solicitado una pena de 35 años y la querella particular 45 años de prisión.
Tanto el fiscal general, Omar Rodríguez como el querellante Martín Castro, refutaron lo expuesto por la defensa, entendiendo fundamentada la decisión del tribunal de enjuiciamiento. El fiscal contestó cada uno de los agravios, y sobre el tema del reportaje, aseveró que fueron palabras emitidas por propia voluntad y con sentido de lo que hacía, lo que no puede fundamentarse como un agravio por haber actuado debido a coacción.
El querellante fue acompañado por los padres de las víctimas quienes se dirigieron al cuerpo colegiado en uso de sus derechos. La mamá de los hermanos Aballay, que tenían 26 y 23 años al momento de los sucesos, dijo estar destruída y muriendo de a poco, pidiendo se mantenga la pena del asesino de sus hijos: “que se pudra en la cárcel”, dijo finalizando entre lágrimas. En tanto, el padre hizo mención a la vida que llevaban adelante sus hijos, remarcando que eran una familia en todo sentido, que ahora está completamente desarmada, remarcando la cobardía del agresor, entre otras manifestaciones vertidas contra quien ahora pide bajar la pena. Se refirió a los derechos perdidos en el seno de su familia, dando a entender que sus nietos ya no tienen el derecho de gozar a sus padres, las esposas a sus maridos, y ellos como padres a sus hijos, solicitando con firmeza a los jueces la mantención de la condena, considerándola aún leve, de acuerdo a la gravedad de los hechos.
Los Jueces Florencio Minatta, Alejandro Defranco y Rafael Luchelli, escucharon atentamente las exposiciones, y luego informaron que darán a conocer la resolución el viernes 23 de octubre en la sala de audiencias de la cámara penal, ubicada en el sexto piso de los tribunales de Trelew.
Los hechos
Cerca de la 1,20 del domingo 9 de marzo de 2014, Sergio y Matías Aballay, de 26 y 23 años, se acercaron a un comercio del barrio Tiro Federal, acompañados por la señora del primero y la hija de dos años. Se trasladaron en un vehículo Focus, y se encontraban compartiendo un asado en casa de los padres de Aballay, ubicada en barrio 53 viviendas.
Cuando desciende del automóvil, Sergio Aballay observa disturbios y cuando intenta averiguar sobre lo que sucedía se habría presentado Blanco, acercándose en demasía, provocando que Aballay lo empujara. La mujer y el hermano, al ver lo que sucedía se bajaron del auto y lo sacaron de allí, decidiendo trasladarse a otro comercio, ubicado a unas tres cuadras.
Nuevamente el que desciende en la oportunidad es Sergio Aballay, para comprar cerveza en ese local. Mientras esto sucedía, quienes habían quedado en el vehículo observan que se les acerca un vehículo color blanco, de donde desciende el imputado y pueden distinguir que lo hace portando un arma, realizando inclusive el gesto que refiere a la carga con proyectiles, provocando la expresión de la mujer: "este tipo viene con un arma...".
Allí habría reaccionado Matías, quien trata de ubicarse en el lugar de conductor intentando arrancar, pero Blanco accede al lugar efectuando tres disparos, que impactan en el parabrisa, en una parte de la puerta trasera y el restante ingresó por ventanilla hiriendo al nombrado. Ante los estampidos, Sergio vuelve rápidamente hacia el sitio, pero aproximándose Blanco le pone el arma en la cabeza y le dispara, provocándole la muerte casi en forma instantánea, para luego subir velozmente en su vehículo y darse a la fuga.
La testigo manifestó conocer a esta persona, y posteriormente recabando mayores datos, se llega a la conclusión que se trataba de Horacio Blanco. Mas adelante se realiza allanamiento en la vivienda del nombrado, encontrándose alguna documentación a su nombre, como así también se logra el secuestro del auto, con papeles que lo identificaban, estando ocupado por cuatro personas. Finalmente, el martes 11 del mismo mes, contándose con una gran tarea policial, se detiene a Blanco en un paraje a 60 km de Sierra Grande.
El Ministerio Público Fiscal imputó a Horacio Alejandro Blanco por homicidio agravado por uso de armas, dos hechos en concurso real con abuso de armas, dos hechos, esto último en perjuicio de la mujer y su hija de dos años.